En las últimas horas, las autoridades confirmaron el fallecimiento del hombre que cayó de un muro de aproximadamente cinco metros de altura, en la autopista sentido Floridablanca- Bucaramanga, en la entrada del Viaducto García Cadena. Aún se desconoce la identidad de la víctima. En el reporte entregado por la Policía Metropolitana se presume que sería un habitante de calle.
El hoy fallecido fue trasladado a la Clínica Bucaramanga sobre las 9:00 de la mañana. Pese a los intentos por reanimarlo, los médicos informaron a las autoridades sobre su muerte a las 11:40 de la mañana.
Infortunadamente, sus familiares no se acercaron al centro médico para averiguar su condición de salud, ni han entablado comunicación con la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Según el reporte de las autoridades, la víctima sería un hombre joven, alto, y de tez trigueña.
La caída, que se presume sería accidental, le produjo un trauma craneoencefálico, una contusión pulmonar y varias fracturas que impidieron que los médicos salvaran su vida.
El caos que produjo su caída
De acuerdo con testigos el hombre deambulaba en la parte superior del muro, en cercanías al antiguo sector de Motoreste, cuando súbitamente se resbaló y quedó tendido boca abajo en medio del andén y la carretera. Un habitante de calle se acercó y trató de moverlo. Segundos después filas de conductores se detuvieron a observar la tragedia. Algunos intentaron auxiliarlo y esperaron pacientemente a la llegada de la ambulancia.
Sumado al caos habitual del tráfico de vehículos, la muerte de este joven ralentizó la movilidad sobre las 7:58 de la mañana, cuando la mayoría de los residentes de Bucaramanga y su área metropolitana se dirigen a sus lugares de trabajo.
“Esta persona estaba arriba, parece que se enredó y se cayó por toda la pantalla anclada del muro. Terminó boca abajo, entre el andén y la carretera”, le contó una testigo a Q’hubo.
Irónicamente, el cuerpo de este hombre quedó tendido frente a un mural que retrataba la muerte de una persona. Su saco blanco y tenis del mismo color se tiñeron de sangre, mientras los minutos pasaban esperando un paramédico que lo pudiera auxiliar.
