En medio de sentidos homenajes llegará en la mañana de este jueves, 27 de junio, el cuerpo del subintendente Anderson Alberto Hernández Villar en el Aeropuerto Internacional Palonegro de Lebrija.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, informó que rendirá honores a este uniformado que durante 20 años prestó sus servicios al país.
Mariela Villar, madre de la víctima, señaló a Vanguardia que después esto será llevado por tierra el cortejo fúnebre hasta San Gil, Santander, en donde será recibido por sus seres queridos.
“Vamos a tener una marcha con bombas y camisetas blancas desde la entrada de San Gil hasta la funeraria, rechazando lo que le hicieron a mi hijo. Era una persona con una hoja de vida personal y laboral intachable. No es justo que estos grupos armados sigan dejando hijos huérfanos y familias destrozadas”, indicó la progenitora.
El subteniente Hernández Villar, de 38 años, será velado en la funeraria Senderos del Recuerdo en la capital guanentina y sobre las 3:00 p.m. de este viernes se adelantará el último adiós del uniformado en medio de una ceremonia cristiana.
“Yo les pido que deben respetar la vida de las personas. Los policías no son animales que los atrapan y secuestran, ellos son personas. Ellos son padres, tíos, sobrinos, hijos, son seres humanos y les deben respetar la vida. Cesen ese fuego, póngase la mano en el corazón”, agregó Mariela.
Así encontraron el cuerpo
Dentro de los nuevos detalles sobre el asesinato del uniformado, se conoció que el cuerpo fue encontrado en la vereda Los Almendros, en el municipio de Arauquita, Arauca, con varios impactos de proyectil de arma de fuego. En esa zona de Colombia delinque el Eln y las disidencias de las Farc.
Un tatuaje del escudo de la Policía Nacional en uno de sus brazos ayudó a la identificación del uniformado que estaba de vacaciones.
Actualmente el uniformado venía prestando sus servicios en el CAI del barrio Mutis en la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Era padre de dos menores de 9 y 11 años de edad.
El 18 de mayo se encontraba con su mamá, Mariela Villar, en el municipio de San Gil y junto a su novia, una ciudadana venezolana, decidió ir a visitar al papá en la ciudad de Cúcuta.
Anderson Alberto se desplazó en una motocicleta de su propiedad y la intención era encontrarse con su progenitor en el sector de La Parada, del municipio de Villa del Rosario, Norte de Santander y de allí trasladarse al estado fronterizo de Táchira.
Pero con su pareja fueron interceptados por sujetos armados que procedieron a secuestrarlo. A su compañera la dejaron libre y en un camión se lo llevaron junto a su moto. Se cree que detrás del secuestro estaría la guerrilla del Eln.
Diez días después, los familiares decidieron denunciar el hecho que terminó con el hallazgo del cuerpo sin vida este martes 25 de junio en zona rural del municipio de Arauquita.
Por este crimen, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, ofreció $50 millones por información que permita dar con los asesinos.