Alberto Grismaldo Sánchez, de 61 años, habría sido demasiado confiado y eso, parece, le costó la existencia.
Ayer en la mañana lo encontraron dentro de su vivienda en la calle 8 con carrera 10 del barrio La Esmeralda de Lebrija, amordazado, con una herida abierta en la región temporal derecha, cerca a la oreja, con surcos de presión en el cuello… Lo habrían ahorcado hasta cortarle la respiración.
En ese mismo inmueble donde lo hallaron funciona su negocio: una reconocida carpintería.
Allí habría departido con tres de sus trabajadores de la madera, hasta pasadas las 9:00 de la noche del sábado.
¿Dónde está ‘Daniel’?
Dicen que la desbordada familiaridad de Alberto como ser humano, lo llevó a ofrecerles empleo a tres sujetos de nacionalidad extranjera.
Uno de ellos, quien se hacía llamar ‘Daniel’, le habría entregado 150 mil pesos. Minutos después dos de los hombres se despidieron y se fueron hacia sus viviendas.
‘Daniel’ se habría quedado con Grismaldo. Hacía 10 días que Alberto les habría brindado hospedaje y trabajo.
Pero amaneció y de ‘Daniel’ no hay razón. Esa ausencia es ahora el único indicio sospechoso de lo que pudo ocurrir, pues fue la última persona que se quedó con Alberto y la única de quien no hay rastro; tampoco del dinero ni del celular.
Alberto era oriundo de San Vicente de Chucurí y gran parte de su vida se desempeñó como carpintero.
Acostumbraba a darles posada a los ciudadanos de nacionalidad extrajera, porque creía en segundas oportunidades, pero esa proximidad que les daba a los otros habría sido su ‘pecado’.
