Con honores militares y la compañía de sus seres queridos y amigos se realizó el sepelio del soldado profesional Anner Eduardo Lerma Gil, uno de los cuatro miembros del Ejército Nacional que el pasado viernes 16 de febrero, fue asesinado en una emboscada mientras se realizaba una operación contra tres estructuras del Clan del Golfo, en zona rural del municipio de Segovia, Antioquia.
Sus familiares, y especial Yuliana Badillo la esposa del soldador Lerma, insisten en una respuesta de lo ocurrido en esa emboscada, ya que conocieron que el militar de 24 años de edad, fue herido y se tardaron en sacarlo de la zona para brindarle los primeros auxilios.
“Solo nos dicen que murió en combate, creemos que hay algo más, él había quedado herido en la mañana y solo como que hasta el mediodía lo sacaron, dejaron pasar mucho tiempo y murió”, dijo la mujer.
Los familiares también comentaron que Lerma Gil no había sido asignado para ir en los operativos contra el Clan del Golfo en Antioquia, pero él se ofreció para los combates que terminaron con su muerte.
“Él se ofreció a ir a ese combate. Él quería ir a ese combate y lastimosamente pasó lo que pasó”, dijo su compañera.
Junto al soldado Lerma, los otros militares que fallecieron en la emboscada fueron identificados como Nilson Guzmán Castrillón, Brayan Hoyos y Yeison Andrés Medina. Ya fueron trasladados los cuerpos a sus ciudades de origen.
En el ataque también resultaron siete soldados heridos, varios de ellos siguen en recuperación en Barrancabermeja.
Uno de los militares heridos es el capitán Javier Leal, comandante de las Fuerzas Especiales, que aseguró que un celular le salvó la vida ya que uno de los disparos impactó en el teléfono que lo portaba a la altura del pecho.
“Dios está conmigo y eso no se va a quedar así, vamos a volver con más fuerzas”, expresó el oficial en un video difundido en la red social X.