Son cinco los militares que han muerto en medio de la confrontación armada que sostiene el Ejército con el Clan del Golfo en el municipio de Segovia (Nordeste de Antioquia) en los últimos tres días. La familia del fallecido soldado profesional Anner Eduardo Lerma todavía tienen dudas de que el uniformado haya muerto como consecuencia de los combates.
El militar era oriundo de Barrancabermeja. La última vez que se comunicó con su familia fue el pasado 8 de febrero. Ese día dijo que iba a embarcarse en una misión especial.
En efecto, Lerma y otros 200 soldados llegaron al nordeste de Antioquia para iniciar una “ofensiva total” contra los ilegales del Clan del Golfo por orden del ministerio de Defensa. El viernes 16 de febrero se desató un combate de varias horas en zona rural de Segovia, que terminó con su muerte y la de los uniformados Yeison Andrés Medina Camayo, Brayan Hoyos y Nilson Javier Guzmán.
“No estamos conformes con lo que nos dijeron, que él murió en combate, creemos que hay algo más, él había quedado herido y parece que hubo bastante demora para sacarlo de allí”, denunció Yuliana Badillo, viuda de Lerma Gil en declaraciones recogidas por RCN Radio.
La esposa del fallecido soldado afirmó que Anner Eduardo estaba herido desde el jueves pasado y que ahora el Ejército quiere realizar el traslado del cadáver por tierra.
“Es un dolor irreparable, la abuelita de él está destrozada, porque fue quien lo crio y ni se diga de sus papás, esto es muy duro”, añadió la señora Badillo.
La viuda del militar pidió que se aclaren los hechos que rodearon la muerte de su esposo. Aseguró que todavía el estamento oficial no se comunica con ella para explicar lo sucedido.
De otro lado, siete uniformados –que resultaron heridos en la misma operación– continúan su recuperación en un centro asistencial de Barrancabermeja.