En la madrugada este domingo 21 de enero, vecinos de Cabecera del Llano volvieron a registrar una riña en la calle 48 entre carreras 34 y 35.
En el video quedó registrado cómo una turba enardecida peleaba a cuchillo y otros a puño. Residentes del sector grabaron este hecho mientras vivían momentos de angustia ante la falta de control por parte de las autoridades.
Pese a que la Policía llegó, las riñas tardaron en cesar, por la cantidad de personas que se encontraban en ese sector. Entre gritos y personas huyendo, habitantes de Cabecera pasaron una ‘noche de perros’.
Uno de los líderes del sector señaló que esta es solo una de las seis o siete riñas que se presentan por noche en este sector.
«Estamos a la espera que el nuevo alcalde de Bucaramanga empiece a controlar este sector. Si su bandera es la seguridad, debe empezar por estos sitios que encarnan también la venta de drogas», aseguró el hombre, que quiso mantener su identidad en secreto ante amenazas.
Afortunadamente, la riña no dejó muertos. Sin embargo, estas situaciones de orden público han restado la tranquilidad de residentes de la zona, quienes piden se controlen los horarios de la rumba, el aforo y también el ruido.
«Ninguna discoteca respeta los niveles de ruido. Desde hace tres meses, le han subido la intensidad a los bajos, haciendo que los vidrios de las unidades residenciales resuenen hasta altas horas de la noche», agregó el líder.
Asimismo, señaló que es importante que el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán empiece a exigir el cumplimiento de la ley para estos establecimientos comerciales.
«El horario de rumba sigue siendo hasta las 3:00 a.m. y las personas suelen quedarse hasta als 4:00 a.m. en las calles generando zozobra a quiens vivimos acá», confesó.
Q’hubo intentó comunicarse con el Secretario del Interior, pero no fue posible.
