Fue enviado a la cárcel Angelo Iván Luna López, de 23 años, quien sería el presunto responsable de la muerte de una niña de tan solo 2 años de edad.
De acuerdo con el dictamen de Medicina Legal, la menor presentaba presentaba múltiples moretones en extremidades superiores e inferiores, un hematoma en la cabeza y signos de violencia sexual.
Estos macabros hallazgos permitieron que este hombre fuera capturado el 11 de enero, 12 horas después del atroz asesinato. La Fiscalía le imputó cargos por el delito de feminicidio agravado, por lo que estará recluido en un centro carcelario.
En la investigación, realizada por miembros del Cuerpo Técnico de investigación, CTI, de la Fiscalía y la Policía Nacional, se pudo establecer que el hombre habría golpeado y abusado sexualmente a la niña, el pasado 10 de enero.
Posteriormente, habría llevado a la menor hasta el lugar de trabajo de su madre, para tratar de convencerla de que se había caído por las escalera de un segundo piso.
Esta versión le pareció sospechosa al centro médico al que fue trasladada la niña, por lo que dieron avisos a los agentes del CTI, que iniciaron una investigación que permitió esclarecer este macabro feminicidio.
Los verdaderos golpes que le causaron la muerte
El coronel Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, le aseguró a Vanguardia que el reporte de Medicina Legal señaló que la niña murió producto de los golpes que le infringió su padrastro.
El dictamen reveló que la niña tenía una serie de moretones en su parte abdominal y también en sus piernas. La gravedad de estos politraumatismos ocasionó que la menor muriera inmediatamente sin recibir asistencia médica.
«El victimario le causó unos traumas a nivel abdominal y en miembros inferiores, este dictamen de Medicina Legal pudo establecer que la niña no murió por una caída en las escaleras, sino por una agresión física que le causó la muerte», añadió el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
En cuanto a los posibles móviles de esta agresión, las autoridades señalaron que en las siguientes audiencias, un juez establecerá las causas que motivaron al agresor a cometer el repugnante crimen.
El drama de la mamá de la menor
El miércoles 10 de enero, alrededor de las 6:30 a.m., Rosa Isabel Rodríguez, madre de la menor fallecida, salió del hostal Paraíso en la calle 29 con carrera 15. En dicho lugar, vivía con sus dos hijas, una de 5 años y la fallecida de 2 años, así como con Angelo Iván y su hijo de 5 años.
Siguiendo su rutina diaria, Rodríguez, de nacionalidad venezolana, se dirigió a su trabajo en una empresa de artesanías. Aproximadamente media hora después, Angelo Iván llegó al lugar en busca de ella.
“A las 7:00 a.m., llegó llamándome, diciendo que era urgente. Cuando abrí la puerta, me entregó a la niña muerta en mis brazos, afirmando que se había caído por las escaleras”, relató la madre con dolor a una cadena radial.
El miércoles 10 de enero, alrededor de las 6:30 a.m., Rosa Isabel Rodríguez, madre de la menor fallecida, salió del hostal Paraíso en la calle 29 con carrera 15. En dicho lugar, vivía con sus dos hijas, una de 5 años y la fallecida de 2 años, así como con Angelo Iván y su hijo de 5 años.
Siguiendo su rutina diaria, Rodríguez, de nacionalidad venezolana, se dirigió a su trabajo en una empresa de artesanías. Aproximadamente media hora después, Angelo Iván llegó al lugar en busca de ella.
“A las 7:00 a.m., llegó llamándome, diciendo que era urgente. Cuando abrí la puerta, me entregó a la niña muerta en mis brazos, afirmando que se había caído por las escaleras”, relató la madre con dolor a una cadena radial.
De manera inmediata, Rosa llevó a la niña en una moto hasta la Unidad Intermedia Materno Infantil Santa Teresita, Uimist, ubicada en la carrera 21 con calle 12 de la ciudad. No obstante, el personal médico en este centro confirmó que la menor ya había fallecido.
Al compartir la versión proporcionada por su pareja, que sugería una caída por las escaleras, y al notar posibles signos de violencia en el cuerpo de la víctima, los médicos alertaron a la Policía Metropolitana de Bucaramanga y activaron el protocolo por violencia intrafamiliar.
Alrededor de las 10:30 a.m., con la colaboración del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), los agentes de la Policía se dirigieron al lugar de los hechos para verificar la información brindada por el padrastro. La revisión de las grabaciones de las cámaras de seguridad y las entrevistas a testigos formaron parte del proceso para esclarecer los hechos.