Alexánder Acevedo Suárez no hizo realidad su sueño: tener una finca con muchos animales. A los 27 años, la muerte lo sorprendió cuando se movilizaba a bordo de su motocicleta AKT PR-4 de placa XHQ- 22E, por el Anillo Vial en sentido Floridablanca – Girón.
A las 5:00 de la mañana, Alexánder se dirigía hacia Lebrija donde trabajaba en una granja avícola, cuando camioneta de alta gama que transitaba por el carril contrario, de un momento a otro, se pasó el separador y lo embistió.
El motociclista no tuvo oportunidad de reaccionar. Quedó tendido en el pavimento, metros adelante del Mausoleo La Esperanza.
Algunos conductores que presenciaron la brutal escena, se detuvieron para auxiliarlo, pero su deceso fue inevitable. Sufrió un trauma craneoencefálico severo así como fracturas en piernas y brazos.
Investigan el accidente
Las autoridades recopilan la información suministrada por los testigos y videos de las cámaras de seguridad para establecer cuáles fueron las causas de este trágico accidente.
“Hay una huella de casi de 30 metros por todo el separador; eso nos dice que al parecer el conductor de la camioneta perdió el control, pasó el separador, tomó el otro carril e impactó al motociclista”, explicó el agente de Tránsito de Girón, Humberto Blanco.
En algunas imágenes se evidencia el golpe descomunal del que fue víctima Aléxander.
Luego, el conductor de la Honda CR-V color plateado habrá emprendido la huida hacía la ‘Villa de los Caballeros’; sin embargo, testigos reportaron ante las autoridades la ruta que tomó y de inmediato comenzaron la búsqueda.
Llegando a las bodegas San Jorge fue interceptado. Sin embargo, en el momento de hacerle el requerimiento, el conductor de 25 años, otra vez habría intentado escapar hacia Floridablanca a alta velocidad, pero en una maniobra peligrosa terminó contra un árbol. Ahí se habría bajado para evadir a la justicia a pie. En el sector de la Zona Franca fue capturado y remitido a un centro asistencial de Girón.
Presentaba pequeñas laceraciones en la nariz y al parecer, se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Un soñador
Por diferentes circunstancias, Alexánder llegó desde muy temprana edad a formar parte de un hogar infantil del Instituto del Bienestar Familiar, en Floridablanca. Allí se crió y creó grandes lazos de fraternidad con otros niños y el personal. Sus amigos lo recuerdan como una persona servicial, soñador y muy responsable.
“Todo lo que se proyectaba, lo lograba. Quería tener su propia finca con animales domésticos y trabajaba de manera incansable para lograrlo. Estudió Agropecuaria en el Sena”, manifestó uno de sus allegados.
Entre quienes lo conocieron perdurará la imagen de un joven humilde, servicial, cariñoso que siempre estaba dispuesto a darle la mano a quien más lo necesitaba.
