Pocos se atreven a hablar sobre la inseguridad que afronta el barrio El Bosque Norte de Bucaramanga. Los habitantes tienen miedo. Aseguran que a diario se sienten amenazados y que “allá las cosas que se ven es mejor callarlas, porque no quieren poner en riesgo sus vidas ni las de sus familias”.
Abundan los robos y la venta de estupefacientes.
Toda esta situación salió a la luz pública después de que dos jóvenes resultaran heridos en el sector del Puente.
Fueron víctimas de un ataque a bala de varios sujetos que se movilizaban en un vehículo negro.
Yeison Muñoz, de 20 años, fue impactado en la pierna derecha y Jhonatan Ricardo Pelayo, de 26, en la pierna izquierda, antebrazo y en el costado izquierdo.
Heridos, esquivaron los otros tiros y buscaron refugio. Minutos después cuando llegó la calma, los amigos con quienes estaban los buscaron y los trasladaron al Hospital del Norte. Aunque había pocos datos sobre el estado de salud, todo indica que fueron dados de alta.
¿Qué pasó?
A las 11:00 de la noche, los vecinos escucharon un ruido muy fuerte, lo compararon con la explosión de una granada; sin embargo, las autoridades confirmaron que ningún artefacto habría estallado. Segundos después escucharon varios disparos, uno tras otro.
“Fue terrible, se veían los candelazos por encima de los techos. Nadie se atrevió a salir, solo que podíamos ver por los laditos. No nos dimos cuenta de dónde venían los tiros. Dicen que un carro pasó y comenzó a dispararle al grupo de muchachos que se hace por ahí. A veces es mejor no preguntar”, comentó un residente del sector, quien aseguró que uno los heridos habría sido rescatado en el monte. Nadie sabe si el ataque iba dirigido alguien específico y mucho menos quiénes serían los autores. Tampoco se conocen las características del vehículo; sin embargo, las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer los hechos.