Un golpe contra la venta clandestina e ilegal de licor fue dado por la Policía Fiscal y Aduanera y la Oficina de Rentas de la Gobernación de Santander, al incautar 500 botellas que iban a ser comercializadas en Bucaramanga.
“Fueron 500 botellas de licor nacional y extranjero sin estampilla y presuntamente adulterado, y 500 cajetillas de cigarrillo de contrabando, por un avalúo equivalente a los $14 millones 800 mil”, afirmó la directora de Ingresos de la Gobernación de Santander, Ana Victoria Agón Pérez.
Este operativo tuvo lugar en varios establecimientos comerciales del Centro de la ciudad. En estas acciones se verifica que la mercancía no tenga estampilla falsa, las botellas y etiquetas estén en correcto estado y que el líquido de los envases no contengan ninguna partícula extraña que pueda perjudicar a los consumidores.
Durante el mes anterior, se decomisaron 3.400 unidades entre cajetillas de cigarrillos, insumos secos y licores, avaluados en $21 millones 100 mil.
Del total de la mercancía recaudada se encuentran los elementos secos como tapas, sellos y etiquetas.
Estas cifras, de acuerdo con las autoridades, corresponden al recaudo realizado durante 280 visitas a establecimientos comerciales en Rionegro, Socorro, Valle de San José y el área metropolitana de Bucaramanga.
