Aunque familiares, vecinos y otros ciudadanos se agolparon frente a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga en el barrio Campo Hermoso, pidiendo la pronta entrega del cuerpo, las razones por la que los seres queridos no pueden reclamarlo son jurídicas y científicas.
“Solo pedimos que entiendan el dolor de su mamá y de los demás familiares. Buscamos con esta protesta pacífica que no se demore más el procedimiento y que la niña reciba su cristiana sepultura y su familia realice el duelo“, indicó Víctor Colmenares, abogado de la familia.
Pese a las pancartas, las voces inconformes porque la menor permanece en las neveras de la morgue de Bucaramanga, hay razones claras por las que la justicia colombiana lo impide.
En un nuevo diálogo con Q’hubo el director seccional del Instituto de Medicinal Legal y Ciencias Forenses en Bucaramanga, Jorge Humberto Rueda, señaló que esta misma tarde, este viernes 3 de mayo, viajó a Bogotá una comisión que lleva las muestras de ADN de la pequeña para su plena identificación.
“El Código Penal nos indica que debemos surtir los procesos técnicos y legales de identificación. La menor es una ciudadana venezolana que no cuenta con identificación en Colombia, la mamá tiene una partida de bautizo, pero eso no es suficiente. Debemos identificarla, confirmar el parentesco sanguíneo con los familiares, por eso le tomamos una muestra de ADN a la mamá, y ya con los resultados, ahí sí podemos entregar el cuerpo, que se entienda que no es por capricho”, aseguró el director.
Además, por tratarse de una muerte violenta, el cuerpo está a disposición de la Fiscalía General de la Nación quienes son los encargados de autorizar la entrega.
“El fiscal que lleva el caso no ha aprobado la entrega. Le pedimos a la familia paciencia, son trámites normales que se surten en estos casos de muertes violentas. Estamos haciendo todo lo humanamente posible y la semana entrante ya podemos entregar el cuerpo para que la familia le brinde el sepelio”, agregó Jorge Humberto Rueda.
Además, el funcionario confirmó que no se podrá trasladar el cuerpo de la menor a Venezuela, pese a que la mamá, Kelly Johana Materán Rivero, tenía la intención que el sepelio lo realizaría en el estado Trujillo en el vecino país, en donde vivía antes de migrar hace cuatros años a Colombia.
“Yo me siento que no me han tratado bien. Me siento incomoda, solo me queda esperar, no entiendo porque esperar tanto, quiero ver el cadáver de mi hija y enterrarla aquí en Colombia, entiendo que no me la puedo llevar para no dañar la investigación”, puntualizó la mujer.
Una de las razonas para no poder llevarse el cuerpo es que el presunto homicida, Alirio Gualdrón Rojas de 59 años de edad, no ha aceptado que la asesinó y se requerirán de otras experticias técnicas al cadáver de la pequeña para esclarecer los hechos.
Gualdrón Rojas permanece en prisión luego de que un Juez de Control de Garantías le imputó el delito de desaparición forzada agravada como presunto responsable del rapto y posterior muerte de una menor de 8 años, ocurrida en Girón.
Lo que también falta por determinar son las causas de su deceso y si hubo un acceso carnal violento.
“Lo que sabemos hasta ahora es que el cuerpo de la menor presenta traumas. El dictamen definitivo lo emitirá el perito y lo enviará a la Fiscalía General de la Nación”, agregó el funcionario.
Los golpes, ambos en la cabeza y uno de ellos con herida abierta, apuntarían a un homicidio como se ha sospechado desde el día del hallazgo de la menor en inmediaciones de la Estación de Metrolínea de Girón, el pasado 1 de mayo.