El reporte de las autoridades señala que Carlos Eduardo Sánchez Muñoz llegó sobre las 4:00 p.m. al establecimiento ubicado en la carrera 33 con calle 67 en un vehículo de transporte informal.
Traía consigo un tanque metálico de 55 galones vacío con dos orificios en la parte alta. Le dijo a los encargados del lugar que se trataba de una fantasía sexual, por lo que le permitieron el acceso.
Además, antes de que los empleados se fueran les advirtió que en unos minutos llegaría una pareja para usar el mismo cuarto.
Efectivamente, un rato después ingresaron un hombre y una mujer, quienes habrían tenido una relación sexual, mientras Carlos Eduardo observaba desde el interior del tanque.
Cerca de tres horas después, la pareja salió del motel, mientras que Sánchez Muñoz se quedó al interior de la habitación.
Cuando se cumplió el tiempo de uso del cuarto, cerca de una hora después, los empleados del lugar comenzaron a comunicarse con el huésped para informarle. Al ver que no respondía decidieron entrar.
Al hacerlo, encontraron que la caneca estaba todavía en el lugar y cerrada. Al retirar la tapa hallaron en su interior al hombre de 27 años inconsciente, por lo que de inmediato pidieron una ambulancia.
Carlos fue trasladado hasta la Clínica Bucaramanga, pero llegó sin signos vitales al centro de salud. Los médicos señalaron que el cuerpo de Sánchez tenía un extraño olor a alguna sustancia química.
Unidades del CTI realizaron la inspección técnica del cadáver. Se presume que se trató de un caso de intoxicación involuntaria por los gases al interior de barril. No obstante, se abrió una investigación para esclarecer lo sucedido.