Fueron tres tiros los que alertaron a la comunidad de que algo grave estaba pasando, por lo que varias personas salieron de sus casas a mirar lo qué pasaba.
Fue ahí cuando vieron a un joven de 25 años, quien más tarde fue identificado como Jesús David Bula Cuello, tendido a un costado de la carretera nacional que conduce a Pamplona, Norte de Santander.
Estaba inconsciente y su cuerpo registraba heridas por arma de fuego, saliendo sangre por borbollones.
No tardó en llegar la Policía para empezar a descifrar lo que había pasado y fue así que se descubrió que, según los testigos, Jesús David habría sido herido cuando cometía un hurto.
“Estos hechos son materia de investigación. Preliminarmente hay información que indica que esta persona había intentado cometer un hurto y la otra persona le ocasionó estas lesiones”, expresó el coronel Juan Andrés Guzmán González , subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc.
Bula Cuello recibió un disparo en la espalda, otro en el abdomen y el último en un glúteo. Se investiga si unos espejos de motociclista que se le encontraron en el lugar habrían sido robados por el hoy herido.
El pistolero, quien al parecer no se dejó robar y tomó justicia por mano propia, se dio a la fuga antes de la llegada de las autoridades.
El joven de 25 años fue llevado de urgencia al Hospital Universitario de Santander, HUS, en donde hasta el cierre de esta permanecía en grave estado y bajo pronóstico reservado.
Se conoció que esta persona “presenta cuatro registros de antecedentes judiciales por los delitos de hurto, hurto calificado y homicidio”, dijo el subcomandante de la Mebuc.
El CTI de la Fiscalía, así como investigadores de la Policía, hicieron presencia en el lugar para recopilar evidencias que permitan esclarecer lo sucedido y dar con el paradero del señalado responsable de este hecho violento.
