Michel Jhonnielis Rojas, una joven estudiante de décimo grado del Colegio Lucila Rubio de Laverde, nunca imaginó que el joven con quien sostuvo una relación sentimental por más de un año sería quien le arrebataría la vida. A sus 16 años, Michel soñaba con salir adelante junto a sus padres y sus dos hermanas, quienes hoy lloran la pérdida de esta alegre y responsable joven asesinada en el barrio Unir, en la localidad de Engativá.
El trágico feminicidio ocurrió en la Calle 76A con Carrera 119C, lugar donde Michel vivía con su familia y su novio, quien terminó siendo su verdugo. La joven falleció el viernes a las 3:00 p. m. en el Hospital Simón Bolívar.
Llevó su calvario en secreto
“Llegamos al barrio donde mataron a mi hija hace aproximadamente un año y medio, y a los tres meses de estar aquí, ella conoció a ese muchacho. La verdad, no vimos problema en que fueran novios, pero después de unos meses ella se fue a vivir con él. Nunca nos dijo que la maltrataba ni notamos ningún cambio en su comportamiento”, relató Jocelyn Rojas, madre de Michel, a Q’HUBO.
Después de un mes y medio de convivencia con su novio de 15 años, quien trabajaba como bicitaxista, y otro joven con quien compartían los gastos del arriendo, Michel llamó a su madre preocupada, ya que no podían seguir cubriendo esos gastos.
“No podía dejar sola a mi hija, y como el muchacho con quien vivía no tenía a nadie aquí en Colombia —él también es venezolano, como nosotros— les ofrecí mi casa. Vivieron con nosotros durante un mes y medio hasta que ocurrió la tragedia”, agregó la madre.
El pasado jueves, esta mujer llamó a su hija, pero la respuesta que recibió la dejó sin aliento y le heló el alma.
“Me contestó el novio de mi hija, asustado. Eran las 11:30 a. m. y me dijo que fuera a la casa porque mi hija había recibido un disparo en la cabeza”, recordó Jocelyn.
Al llegar, los vecinos le contaron que el joven había tenido una pelea con Michel y, en medio de la discusión, le disparó por la espalda, causándole una herida mortal. Después del ataque, el joven llevó a Michel al hospital, donde fue atendida de urgencia. Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones, fue trasladada al Hospital Simón Bolívar, donde falleció sin poder cumplir su sueño de estudiar Gastronomía.