La víctima de este siniestro vial fue Darío Villamizar Sierra, de 55 años, quien a esa hora subía rumbo al peaje de Lebrija al mando de una motocicleta Yamaha FZ, de matrícula KDN-89E y de color blanca, cuando, en hechos que son materia de investigación, perdió el control de su vehículo.
“Este motociclista iba en sentido Bucaramanga hacia el peaje de Lebrija y al pasar por este lugar perdió el control de su moto, colisionó contra el separador y pasó al otro carril (Lebrija – Bucaramanga)”, explicó Humberto Blanco, agente de Tránsito de Girón.
Con todo y moto, Villamizar Sierra pasó al otro lado y quedó tendido en la vía nacional. Fue un golpazo desde aproximadamente tres metros de altura.
Las personas que se desplazaban por el lugar enseguida dieron aviso a los paramédicos e intentaron auxiliar al hombre de 55 años, quien estaba inconsciente y no respondía a nada.
Cuando las ambulancias llegaron al lugar, se confirmó que Darío ya no tenía signos vitales. Las heridas y traumas que sufrió en la cabeza fueron letales.
El cadáver fue cubierto con una sábana mientras la Secretaría de Tránsito y Transporte de Girón hizo presencia en el lugar para realizar la inspección técnica y el levantamiento del cuerpo de Darío Villamizar, así como también elaborar el croquis respectivo. El hecho es todavía materia de investigación para las autoridades.
“Tengamos cuidado, respetemos las señales de tránsito y no excedamos la velocidad permitida de los vehículos para que no se presenten estos hechos”, agregó el alférez que atendió el caso.
El cadáver de la víctima fue llevado a la morgue del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en donde ayer sería entregado a los suyos para sus honras fúnebres.
¿Un carro lo cerró?
Q’hubo conoció que allegados a la víctima pedían que se hiciera una revisión de las cámaras de seguridad de la zona porque, al parecer, un ‘vehículo fantasma’ lo habría cerrado, haciéndolo perder el control de la moto y terminar cayendo en la otra calzada.
Villamizar Sierra, muy conocido en el barrio Ciudad Valencia de Floridablanca, era recordado ayer por los suyos como una persona servicial, de hogar y trabajadora.
“Esto es muy triste. Descanse en paz Darío, siempre lo vamos a recordar (…) Él era una persona muy colaboradora en Floridablanca, no se entiende por qué pasan estas cosas”, expresó un allegado a la víctima.
