Los habitantes de la carrera 13A con calle 11 del casco urbano de Lebrija, Santander, escucharon muy temprano en la madrugada, a las 5:00 de la mañana, un golpe seco. Al salir se encontraron con el cuerpo de un hombre que había caído desde su propia altura.
De inmediato algunos vecinos del sector salieron a verificar lo ocurrido y se acercaron al cuerpo que se encontraba bocabajo. No respondía y al caer vomitó, por lo que esta sería una de las causas de su muerte.
Se trataba de Abelardo Díaz Galvis, de 48 años, quien residía en la finca San Juan en la vereda Santo Domingo en la ‘Capital Piñera’.
En el momento de su deceso, vestía una camiseta roja de un equipo de fútbol, un jean negro y estaba sin zapatos, pero con medias.
Al lugar acudió la Policía ante el llamado de la comunidad. Los uniformados solicitaron el apoyo de personal médico del Hospital de Lebrija para que le tomaran los signos vitales.
“Se confirmó que estaba muerto. Creemos que broncoaspiró, después de vomitar. Algunos conocidos que llegaron acá dicen que al parecer estaba tomando y amaneció. Era un hombre que residía en el campo y acostumbraba a bajar al pueblo”, señaló un testigo.
El CTI de la Fiscalía se encargó del levantamiento del cuerpo y las labores de investigación. Según el informe no tenía signos de violencia aunque algunos raspones por la caída.
El cadáver fue llevado a Medicina Legal de Bucaramanga e ingresó como muerte natural.
Sus familiares y conocidos en redes sociales lamentaron la muerte del hombre que residía en el sector rural.
“Se dedicaba por ahí a labores de campo y oficios varios. También a la construcción. Era muy activo y trabajador. Sabemos que tenía 8 hijos”, señaló un conocido.
Sin embargo, uno de sus familiares le aseguró a Q’hubo que Abelardo presentaba problemas con el alcohol. Asistía de manera esporádica a un grupo de Alcohólicos Anónimos.
“En la noche del viernes estuvo en una reunión, se tomó un tinto y se fue. No supimos más de él hasta en la mañana del sábado cuando nos llamaron a decir que estaba muerto. Sí, reconocemos los problemas que él tenía con la bebida e intentaba cambiar, pero infortunadamente esto sería lo que le quitó la vida. Aún desconocemos las causas reales de su muerte y estamos muy consternados”, dijo el familiar.
En Lebrija han manifestado su preocupación por los problemas de alcoholismo que presenta la población adulta y la adulta mayor. Según algunos habitantes, son varias las personas que han fallecido con enfermedades relacionadas con la ingesta de licor.
“Hay mucho negocio de venta de licor sin saber en qué condiciones lo venden. Este es un llamado a las autoridades”, indicó un habitante.
