Ser madre a los 14 años era una experiencia muy difícil para una adolescente que reside en zona rural de Santander. Era pasar de jugar con las muñecas a tener en brazos un bebé de verdad.
Pero esa maternidad duró poco, sólo tuvo dos meses con vida a su primogénito quien falleció mientras ella lo amamantaba.
De acuerdo con el relato de la joven y la abuela del pequeño, llegaron a Bucaramanga para un control de pediatría.
Se quedaron en casa de un familiar donde, en la madrugada del miércoles, la joven madre le daba ‘pecho’ al recién nacido.
Pero se quedó dormida y al parecer el bebé se broncoaspiró, es decir se ahogó al consumir la leche materna.
“El niño se vomitó, lo revisamos y no respiraba, lo llevamos a la clínica de los policías, pero los médicos nos dijeron que ya estaba muerto”, indicó la abuela.
De acuerdo con el reporte de la Clínica de la Policía en Real de Minas, a donde ingresó a las 1:30 de la madrugada, los galenos realizaron maniobras de reanimación, pero el niño ya no tenía signos vitales.
El dictamen arrojó que la muerte fue por síndrome bronco obstructivo por leche materna y fue declarado como fallecimiento natural.
Como antecedente, nació por cesárea a las 31 semanas, prematuro, y permaneció un mes y medio en Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica.
Su padre es un joven de 16 años quien no se hizo cargo del pequeño.