En el kilómetro 16 de la vía que de Bucaramanga conduce al municipio de Pamplona, Norte de Santander, se desarrolló un robusto operativo de control con el propósito de hacerle frente a la migración ilegal de ciudadanos extranjeros.
Policía, Ejército, Migración Colombia, Gobernación de Santander, así como las alcaldías de Floridablanca y Bucaramanga, participaron de estas acciones en la que todos los buses de servicio intermunicipal que pasaban por el corredor vial eran detenidos y sometidos a una minuciosa inspección.
Uno a uno se verificaba la documentación y antecedentes judiciales a todos los viajeros tanto locales como extranjeros, así como también se requisaron para establecer si llevaban algún elemento ilícito (estupefacientes o armas).
Producto de estas acciones, la Alcaldía de Floridablanca informó “que los buses de las empresas intermunicipales transportaban 37 extranjeros en condición irregular, sin los documentos requeridos para su tránsito o permanencia por el territorio nacional”.
Estos ciudadanos venezolanos fueron retornados a su país por ingresar de manera irregular al territorio colombiano.
A estas cuatro empresas de transporte, según precisaron las autoridades, se les iniciará un proceso administrativo sancionatorio.
“Este operativo de control se suma a las medidas de control social migratorio que habitualmente coordinan”, agregó la Administración de Floridablanca.
Con estas acciones se busca prevenir algunos hechos de alteración de la sana convivencia como los que han protagonizado los ‘limpiavidrios’ extranjeros en los semáforos de la ciudad hace algunas semanas.
Operativos permanentes
Tras estos resultados, el concejal de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, expresó que estos operativos en conjunto deben ser permanentes.
“Los operativos migratorios deben ser constantes y rigurosos, de nada sacamos devolver 37 indocumentados si luego entran mil en los días sin operativos. Esto tiene que cambiar”, dijo el funcionario.
