Este hecho ocurrió pasadas las 11:00 p.m., cuando este joven de 19 años, de nacionalidad extranjera, se encontraba sentado en la carrera 2 con calle 28 del barrio Paseo La Feria, en el occidente de la ciudad, y llegaron dos sujetos que se movilizaban en una moto Yamaha XTZ, de color negra.
El parrillero se bajó, sacó un arma y sin pensarlo accionó el arma, impactando directo en la cabeza de Faridas.
“Estábamos descansando cuando sonó un solo disparo. No nos atrevimos a salir del miedo que nos causó”, dijo una testigo de los hechos.
El extranjero quedó tendido en el piso, con una lesión cerebral que le provocó exposición de masa encefálica.
Los pistoleros aceleraron la moto y se dieron a la fuga antes de que la Policía hiciera presencia en el lugar.
“Mi hermanito, él es mi vida. No se puede morir”, eran las palabras de una familiar del herido tras llegar al sitio de los hechos.
De urgencia y en un grave estado, Jeison fue llevado en una motocicleta al Hospital Universitario de Santander, HUS, en donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, hasta las 2:40 de la tarde de hoy.
Q’hubo conoció que durante estos ocho días no presentó ninguna evolución en su estado, por lo que sus familiares tomaron la decisión de dejarlo ir a descansar. El daño sufrido en el cerebro fue irreparable.
Los móviles
Desde el día de la agresión, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI , de la Fiscalía recopiló toda la evidencias requeridas en el sitio.
Problemas personales y la intolerancia social serían las causas que desataron esta muerte.
“Él vivía en un asentamiento cercano, creo que por Villas o Camilo Torres. Era problemático y conmigo intentó tener problemas pero yo no me la dejé montar”, dijo un habitante de la zona.
Hasta el momento no se han adelantado las capturas de los responsables de este homicidio.