Finalizada la jornada de protestas donde algunos manifestantes arremetieron con pintura contra la estación de Policía en la Ciudadela Real de Minas, la situación se tornó alarmante después.
En el CAI de Sotomayor se registraron fuertes enfrentamientos contra encapuchados que apedrearon el lugar y lanzaron artefactos artesanales.
Varios uniformados se desplegaron y dispersaron a los protagonistas de los desmanes.
Un bus de Metrolínea también fue atacado en la Avenida González Valencia con calle 55. Le rompieron los vidrios cuando fue interceptado en un semáforo y obligaron a los pasajeros a bajarse. Varios sujetos habrían intentado atracar al conductor.
Regaron combustible, pero no alcanzaron a prender el carro. Bomberos atendió la emergencia.
Sobre la carrera 27 un grupo de personas se enfrentó con miembros de la Policía.
Prenden otro Davivienda
Contra el cajero del banco Davivienda ubicado en la carrera 29 con 48, lanzaron varias bombas incendiarias.
Por redes sociales se hicieron virales varias publicaciones en las que aseguraban que habían sido policías los autores del ataque. Información falsa.
El Coronel Luis Alonso Quintero Parada, aseveró que todo era una información falsa.
“Están engañando a la comunidad. Los policías son acusados de querer quemar las instalaciones cuando ellos acudieron para ayudar a apagar el incendio.
“Tenemos que reflexionar sobre quiénes están causando este daño y qué le quieren hacer a quienes estamos defendiendo a los ciudadanos”.
Agregó que hay maleantes que se quieren escudar en las marchas pacíficas para provocar caos.
“Intentan hacer que nuestros hombres se equivoquen y vender una imagen negativa de nuestra institución.
“A pesar de los agravios que recibieron nuestros policías, no usaron sus elementos del servicio para atacar a las personas que cometieron atropellos. Hay que rechazarlo categóricamente, un compañero resultó lesionado en su rostro y rodillas”.
Plantón en apoyo
En la mañana del sábado, decenas de personas se reunieron en el CAI de Sotomayor para brindar su apoyo a los miembros de la Policía Nacional.
“Nos dio dolor el ataque a la Policía. Ellos son seres humanos. Aquí no hay nada de política ni religión, solo corazón. Estamos reunidos para decirle a la Policía que no están solos”, comentó una de las ciudadanas que lideró la actividad.
Las expresiones de violencia que se ven en la ciudad son quizás el producto de años de pobreza, desigualdad, injusticia y exclusión social. Eso decían muchos allí.