Gritos y golpes alteraron a los residentes de la torre 9 del barrio Altos de Betania, en el norte de la ciudad. Esos sonidos provenían de un apartamento en el cuarto piso, donde dos hombres discutían y se agredían.
Los residente del lugar llegaron hasta el inmueble y hallaron agonizante en el suelo a Nelson Gómez Gómez, un hombre de 54 años, conductor de servicio público.
Con graves heridas que le originaron que perdiera una gran cantidad de sangre, fue sacado por sus vecinos y una prima hasta el Hospital Local del Norte, donde fue estabilizado y recibió los primeros auxilios.
Por la complejidad de las lesiones fue remitido a la Clínica Comuneros donde ingresó a cirugía y su estado de salud es reservado.
De acuerdo con la versión de un familiar, fue un sujeto el que con un cuchillo agredió en el apartamento a Nelson con intenciones, al parecer, de robarle sus pertenencias y el dinero que tenía producto de su jornada de trabajo en la mañana, en su vehículo taxi.
Cuando lo amenazó con un cuchillo, el taxista intentó defenderse y le propinó un golpe en el rostro al ladrón lo que alteró a su contrincante.
El delincuente usó el arma cortopunzante y le propinó cuatro puñaladas, dos en el pecho, una en una oreja y otra en el cuello.
Tras el ataque, su agresor huyó por las escaleras hacia la calle y se perdió entre las torres de Altos de Betania.
“Una de las puñaladas le afectó el pulmón, otra estuvo cerca del corazón, una más en el cuello y otro que le dañó la oreja. Yo soy una prima lejana y sé que él vivía solo en su apartamento. Nos dicen que fue por robarlo, pero hay que investigar porque igual yo no estaba presente en el momento de los hechos”, señaló una familiar.
El estado de salud de la víctima es reservado a la espera de la evolución después de la cirugía.
La versión de las autoridades
Según el informe de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, conocido por el Q’hubo, la versión del robo no es confirmada, ya que se tiene otra hipótesis: que las lesiones fueron por motivos pasionales.
Se investiga si el agresor era un hombre, amigo cercano a Nelson, que ya había ingresado en repetidas ocasiones a su apartamento en el norte de Bucaramanga.
“Estamos analizando los testimonios de varias personas sobre los hechos que ocurrieron en ese lugar. Por ahora, el solo hurto está en materia de investigación y creemos que hay motivos pasionales detrás de este ataque. Tenemos identificado al presunto agresor y deberá responder por las lesiones al conductor de servicio público. Esperamos su recuperación”, señaló una fuente judicial.