La racha de homicidios por intolerancia se extendió al barrio Villa Rosa, al norte de Bucaramanga.
Eran las 5 de la mañana del 25 de diciembre, cuando se escucharon varias detonaciones con arma de fuego.
En la manzana 30 del sector, un hombre identificado como Yul Brainer Ramírez Toloza de 22 años, recibió dos heridas en el tórax.
Indican las autoridades que el ‘pecado’ de Ramírez fue pedirle a un vecino que ya no echara más pólvora pues podía afectar a los menores de la cuadra.
Una vez hecho el reclamo, el ‘amable’ vecino reaccionó sacando un arma de fuego y disparando en varias ocasiones contra Ramírez y su hermana.
La víctima, que era repartidor de productos de una empresa avícola y vivía en el barrio Olas Altas, murió al ser trasladado al Hospital Local del Norte.
Su hermana de 33 años también fue llevada al centro médico por una herida en el brazo izquierdo. Se encuentra estable.
El hecho estaría asociado a una riña por el alto consumo de licor durante la madrugada de Navidad.