«Siento dolor y vergüenza por el rol que distintos católicos con responsabilidad educativa tuvieron en todo los que os ha herido: en los abusos, en la falta de respeto a vuestra identidad y cultura e incluso hasta en vuestros valores espirituales», ha manifestado en un discurso en el Vaticano ante las delegaciones de indígenas Métis, Inuit y Primeras Naciones, con los que se ha reunido en privado en tres audiencias distintas esta semana.
«Pido a Dios perdón y quiero decir con todo mi corazón lo siento», ha asegurado. Francisco ha señalado que le gustaría viajar a Canadá en la festividad de Santa Ana, el 26 de julio, y ha declarado en tono de broma que «no irá de invierno».