Cinco niños fueron detenidos en relación con el asesinato de un hombre de 80 años en un parque de la ciudad de Leicester, en el centro de Inglaterra, informó el pasado sábado la Policía del condado de Leicestershire.
Se trata de dos menores de 14 años, así como un niño y dos niñas de 12 años, que permanecen bajo custodia policial.
El anciano murió en un hospital cercano tras ser agredido mientras caminaba con su perro el pasado domingo en el parque Franklin, en el área de Braunstone Town, Leicester.
Según las fuerzas del orden, la víctima estaba cerca de la entrada del parque el pasado domingo por la tarde cuando fue atacado por un grupo de niños, que se dieron a la fuga antes de que llegasen los servicios de emergencia para atender al anciano.
“Tras la muerte de la víctima anoche, ésta se ha convertido en una investigación por asesinato. Los agentes siguen trabajando rápidamente para establecer los detalles del ataque y tenemos un número de detenidos”, dijo la inspectora de la Policía de Leicestershire Emma Matts.
“No hay un verdadero motivo”, confesó el adolescente que mató a su familia en Italia
Entre tanto, el adolescente de 17 años que asesinó a sus padres y a su hermano menor este domingo en la vivienda de la familia cerca de Milán (norte de Italia) ha confesado que no tenía “un verdadero motivo” para cometer el crimen.
“No hay un verdadero motivo por el que los maté”, declaró el joven durante el interrogatorio al que fue sometido 12 horas después de los hechos y en el que confesó haber acuchillado a su padre, a su madre y a su hermano en la casa familiar de Paderno Dugnano, revelan este lunes los medios locales.
El menor sentía un “cuerpo extraño” dentro de la familia, que le “oprimía” y pensó que con la muerte de todos se habría “liberado de esta molestia”, según reveló ante la Fiscalía de menores y los Carabineros (policía militarizada).
Sin embargo, “me di cuenta un minuto después de que matándolos no me liberaría”, sostuvo.
Según la reconstrucción policial, el adolescente cogió un cuchillo de la cocina en la madrugada del pasado domingo, mientras todos dormían: primero mató a su hermano de 12 años y después a sus padres.
A continuación, fue él mismo quien llamó al 112 asegurando que había apuñalado a su padre después de que el progenitor hubiera matado a su madre y hermano, aunque durante el interrogatorio policial cambió la versión y confesó el crimen.
Según las mismas fuentes, se trató de un interrogatorio largo y complicado, que se interrumpió en varias ocasiones por el llanto del asesino confeso. El teléfono con el que llamó al servicio de emergencias y el cuchillo han sido recogidos como pruebas para la investigación del asesinato.