En el segundo esprint de la Vuelta a España volvió a repuntar la figura poderosa del irlandés Sam Bennett (Bora Hansgrohe), quien firmó un contundente doblete en una rápida tercera etapa disputada a través de 193,2 km con salida y meta en Breda, en la que otro corredor del Jumbo Visma, el italiano Edoardo Affini, pasó a enfundarse la camiseta roja de líder.
“Estoy muy feliz por haber vuelto a ganar de nuevo la etapa. Mis compañeros han hecho un trabajo perfecto y me han protegido y ayudado a mantener bien la posición en los últimos kilómetros que eran muy complicados”, afirmó Bennett.
Otra jornada muy rápida disputada a 47.1 km/hora, con nervios y “calentones” como el que indignó a Alejandro Valverde porque el recorrido, con muchas carreteras estrechas, “parece que pasa 7 veces por el mismo pueblo”.
Desenlace previsto al esprint, donde Bennett volvió a alzar de nuevo los brazos. El velocista del Bora, que llevaba dos años sin triunfar en las grandes, se llevó la etapa con un tiempo de 4 horas, 5 minutos y 53 segundos, por delante del danés Mads Pedersen (Trek) y del británico del Arkéa Samsic Daniel McLay.
En la clasificación general siguió la alternancia del maillot rojo en el Jumbo Visma, que sigue sacando rédito de su victoria en la crono inicial por equipos. Lo estrenó Gesink, en Utrecht se lo pasó a Teunissen y en Breda se lo enfundó el italiano nacido hace 26 años en Mantua Edoardo Affini.
El ciclista transalpino llegará a Vitoria para descansar como líder, eso si, ficticio, pues el jefe real de la general es el esloveno Primoz Roglic, que es tercero, con 13 segundos de ventaja sobre el ecuatoriano Richard Carapaz y el español Carlos Rodriguez (Ineos), ambos a 13 segundos, rivales a tener en cuenta más directos.
Este lunes el pelotón de la Vuelta disfrutará de la primera jornada de descanso en la presente edición después de 3 jornadas en los Países Bajos. El martes regreso a la batalla ciclista con la cuarta etapa, ya en España, entre Vitoria y Laguardia, de 152,5 km.
El líder está feliz
El italiano Edoardo Affini (Jumbo Visma) declaró tras enfundarse la camiseta roja que “es una locura ser el líder de la Vuelta” y destacó que se trataba “de un bonito regalo” de todos sus compañeros”.
“Ser líder de la clasificación general es una sensación increíble. Es una locura poder conseguir este liderato. Quiero agradecérselo a mi equipo y a mis compañeros. Han estado pensando en esto, y es bonito por su parte que me hagan este regalo”, comentó el italiano en la meta de Breda.
Unos días especiales en los Países Bajos, pues a la victoria del Jumbo Visma en la crono inicial ante su afición, siguieron los lideratos de los neerlandeses Robert Gesink y Mike Teunissen.
“Todo empezó con la victoria en la contrarreloj por equipos y es increíble poder compartir estos momentos en el país de nuestro equipo. Imagino que ha sido todavía más especial para mis compañeros neerlandeses, pero también lo ha sido para mí”, concluyó.