Desde hace un año, la deportista residía en esta vivienda junto a su familia, en Ibagué, Tolima, pero este lunes, un Juzgado de esta ciudad ordenó el desalojo.
A este lugar, ubicado en la vía al aeropuerto Perales, llegaron familiares, amigos y compañeros de la boxeadora para mostrar su apoyo y pedir que se haga “justicia” en este caso.
“El señor que compró la casa la compro legal, tiene todos los documentos al día y está reclamando su casa, pues al igual que yo él también reclama sus derechos”, afirmó la boxeadora.
La medallista indicó que ella le dio un adelanto de 150 millones de pesos al señor Dayro por la casa, pero al llegar de los Olímpicos de Tokio encontró una carta, una orden de desalojo, pues la casa tenía otro dueño.
“Sí, me toca salir porque el dueño de la casa la compró legal. Tiene todos los documentos al día y pues está reclamando su casa, porque al igual que yo, él también está reclamando sus derechos”, aseguró la boxeadora en Noticias RCN.
“Esa plata la ahorré con las medallas que he ganado en mi carrera deportiva, en los olímpicos de Río de Janeiro, pero en Tokio no gané medalla”, señaló.
Al final, Ingrit pudo llegar a un acuerdo con la persona que compró el inmueble antes que ella. El hombre le dio una semana más para que pueda organizar sus cosas y logre salir de allí.
Lo que se sabe
Según relatos de Ingrit Valencia, una empresa había comprado antes de ella el remate del bien “y el señor Dayro Arias, al que le entregué los 150 millones de pesos, no me ha dado la cara”.