Rafael Dudamel será recordado para siempre en el Atlético Bucaramanga y en Santander.
La imagen del técnico venezolano levantando la copa, que acredita al cuadro ‘Leopardo’ como el campeón de la Liga BetPlay I, quedó ‘tatuada’ en la retina de los miles de aficionados del club.
Dudamel, el ídolo de la afición del Atlético Bucaramanga
El 1 de diciembre del 2023 comenzó la historia de amor entre Dudamel y el Atlético Bucaramanga, con el anuncio de la llegada del estratega venezolano.
A pocos días de cumplirse un año, el entrenador, “motivos personales”, decidió dar un paso al costado, a pesar del deseo de continuidad de directivos, hinchas y prensa.
Después del inolvidable 2024, con el título del conjunto búcaro, es necesario recordar los momentos claves que tuvo el técnico y que fueron importantes para dejar al ‘Leopardo’ en lo más alto.
Sin lugar a dudas, el trabajo de Jaime Elías Quintero, presidente del equipo el año pasado y durante el primer semestre, para traer a Dudamel fue importante y, tras darse su llegada, el “soñemos juntos”, frase que se convirtió en un himno para los aficionados, quienes se ilusionaron desde el primer momento.
Su presencia, así como la incorporación de hombres importantes, fue fundamental, para llevar tranquilidad a los hinchas, jugadores, directivos, de un equipo sediento de títulos.
No se demoró mucho en ganarse el cariño de los aficionados, quienes vieron en Dudamel al capitán del barco, que rápidamente comenzó a cosechar triunfos, a sumar puntos y que, a punta de trabajo, esfuerzo y mucha preparación, le permitieron finalizar en la primera casilla del todos contra todos.
Los goles de Daniel Mosquera, la ‘magia’ de Fabián Sambueza, las gambetas de Jhon Emerson Córdoba, la fortaleza de Fabry Castro y la seguridad de Jéfferson Mena, por citar solo a algunos de los jugadores que escoltaron a Dudamel, se unieron con la inteligencia del entrenador, al que ya es difícil terminar de calificar.
Y es que no es para menos, pues Dudamel se convirtió en un experto en realizar ‘milagros’. Y no precisamente hablamos de convertir el agua en vino, se trata del tema fútbol.
Cuando Bucaramanga necesitó resultados, el técnico venezolano cumplió la tarea, se encomendó a todos los santos, ganó su partido ante el Deportivo Pereira, en la última jornada de los cuadrangulares semifinales, y Millonarios hizo lo propio para superar al Junior de Barranquilla.
Ya en la final, con toda la ciudad volcada en favor del equipo, con Dudamel comandando a toda la afición, el técnico mostró su seguridad y dejó ver que el sueño era posible.
Ante Independiente Santa Fe, ‘El Leopardo’ hizo la tarea en casa, ganó con autoridad y luego fue a definir el título en la capital del país.
Bajo un ‘diluvio’ impresionante, con 3-2 en contra, el equipo de Dudamel aguantó con ‘uñas y dientes’ y llevó la final a los penales.
Ya con el rosario en la mano de Dudamel, Daniel Mosquera, Carlos Henao, Joider Micolta, Leonardo Flores, Jéfferson Mena, Aldair Zárate y Fabry Castro fueron los elegidos por Dudamel para cobrar, en una tanda en la que solo falló Flores.
Sin embargo, la actuación de Aldair Quintana, magistral en la última atajada sobre Julián Millán, le terminó dando el título a Bucaramanga, elevó a la altura de ídolo a Rafael Dudamel, que no pudo ocultar las lágrimas al levantar al cielo capitalino el trofeo.
Ya en el segundo semestre, el equipo, también gracias a Dudamel, alcanzó a pelear la clasificación en la Liga, pero se quedó por fuera de los ocho. Además, en la Copa, el cuadro ‘Leopardo’ llegó hasta semifinales, pero quedó eliminado ante el América.
De esta manera, el técnico más importante en la historia del equipo dijo adiós, dejando cientos de grandes momentos al frente de Atlético Bucaramanga. Su nombre no será olvidado en la capital santandereana. La noche del 15 de junio le dio al ‘Leopardo’ su único título, ese que lo encumbró en una leyenda.
