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San Gil busca ser sede de un mundial de rafting

Tras un octavo lugar en la copa del mundo, el equipo de rafting de San Gil, que representó a Colombia en el evento desarrollado en Francia, regresó a la capital turística con el objetivo de seguir entrenando para alcanzar el anhelado podio en unas justas orbitales.

Durante un reconocimiento entregado por el Instituto de Deportes y Recreación (Inder) de San Gil, en donde además se agradeció a los empresarios privados y las entidades oficiales como el Ministerio del Deporte haber ayudado en esa colecta comunitaria que les permitió hacer el viaje, los deportistas hablaron de la necesidad de mejorar las condiciones de competencia y trabajar por convertir a San Gil en sede de un evento internacional.

Oscar Ardila, empresario hotelero patrocinador del equipo y uno de los emprendedores que ayudó a desarrollar los primeros encuentros nacionales de rafting en las aguas del río Fonce en los primero años de este siglo, expresó la importancia que tendría para el turismo que un encuentro de categoría mundial o panamericano se desarrolle en San Gil.

La idea viene siendo conversada en los diferentes grupos de trabajo y que se ve como un revulsivo que podría concretarse en el mediano plazo. Armando Villar, director del Inder en el municipio, dijo que según los cálculos hechos hasta ahora se requerirían por lo menos $400 millones para organizar un evento de esta naturaleza y el apoyo institucional a nivel nacional, así como la unión de todo el empresariado regional.

Los deportistas, en este apartado, se comprometieron a seguir entrenando, aplicando cosas aprendidas en la reciente experiencia y mejorar cada día la técnica para poder estar entre los tres mejores del mundo.

No más totuma

Mientras los astros se juntan y es posible que San Gil sea la sede de un encuentro mundial de rafting, lo más importante es que a los deportistas se les garantice la oportunidad de poder competir al más alto nivel y no tener que seguir ‘poniendo la totuma’ para recoger fondos cuando se trata de representar al país.

Sebastián Chacón, uno de los miembros del equipo y encargado de organizar el entrenamiento que duró cerca de ocho meses, contó que se necesitan mejores implementos, porque mientras los competidores de los países de alta competencia tenían remos actualizados, los nacionales estaban compitiendo con modelos 2005 y en una competencia de alto rendimiento todos los aspectos cuentan, porque al final las pruebas se pueden definir por fracciones de segundo.

El responsable del Inder en el municipio reconoció que lo más importante ahora es organizar la actividad para que los deportistas se agrupen por clubes y de esta manera, aunque el instituto no cuenta con todos los recursos, sí puede hacer aportes y ayudar a gestionar ante entes departamentales y nacionales.

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