El primero de junio del 2014 será recordado por todos los amantes del ciclismo como el día en que un ‘escarabajo’ volvió a reinar en lo más alto del pedalismo europeo.
Un aguerrido corredor vestido de rosado, lanzó un puño al aire y envió un beso tras conquistar el Giro de Italia; dos años más tarde, este mismo jovencito que reflejaba la nobleza de su tierra volvió a llenar de gloria a todo un país, pero esta vez en la Vuelta a España.
Con sus actuaciones una cosa quedó más que clara, la resiliencia en cada pedalazo era su mejor aliada, esa que no lo abandonó aún en sus días más complejos sobre una bicicleta, cuando las piernas ‘gritaban’ que no, pero el alma ordenaba que sí.
Esa misma resiliencia es la que tampoco lo dejó solo cuando sin su caballito de acero le tocó enfrentarse a una de sus pruebas más difíciles como deportista, tras no haber podido competir por un año de manera profesional.
Nairo Alexander Quintana es, sin duda alguna, todo un ejemplo para aquellos que buscan no rendirse en medio de las adversidades; el ‘Cóndor’, quien tantas enseñanzas ha dejado, se encuentra por estos días recorriendo las carreteras ‘comuneras’, esas que acogerán su Gran Fondo que se vivirá del 24 al 26 de noviembre.
Tras un largo viaje en bicicleta desde su natal Boyacá, Quintana pisó tierra santandereana, lo hizo junto a su compañero de equipo Einer Rubio y el ciclista Víctor de la Parte.
Este jueves, precisamente, en la Mesa de los Santos, Nairo Quintana recibió un regalo especial.
“Resulta que a Nairo hace cuatro se le extravió el perro, un Golden, ese perro se llama pony y desde ese día yo tenía en la cabeza, el día que lo conozca le voy a dar un pony de regalo”, señaló Jhan Alcibiades Céspedes, quien le hizo entrega de un pony al pedalista colombiano en el Pony Parque de la Mesa de los Santos.
Tras la sorpresa, Nairo Quintana mencionó: “No me esperaba este regalo, esto es muy bonito por aquí”.
De igual forma, con una sonrisa en su rostro dijo: “No he pensado ni como nos lo vamos a llevar, pero bueno, ya miraremos”. Quintana seguirá recorriendo las carreteras santandereanas e incluso espera bajarse en algunos puntos para compartir con la gente que se encuentre en el camino.
