Un mes después de la desaparición de Maximiliano Tabares Caro, de 6 años, ocurrida luego del niño ir a una tienda, aún no hay rastro de su paradero, pero la Policía capturó a seis personas por este hecho, entre las que se encuentran su mamá, su padrastro y su abuela. Las primeras versiones indican que este hecho tendría vinculación con actos de satanismo.
Los detenidos formarían parte de una presunta secta satánica denominada Los Carneros. Esta realizaría múltiples rituales con el objetivo de buscar guacas de oro. Las indagaciones de las autoridades darían cuenta de que Maximiliano fue señalado por su padrastro de tener un espíritu, por lo cual integrantes de este grupo habrían ordenado desaparecerlo, sin que a la fecha haya una pista del lugar donde se puede encontrar.
El niño desapareció a las 7:00 de la mañana del 21 de septiembre en el sector La Piedra del Diablo, ubicado en el barrio La Primavera, corregimiento La Cruzada, de Remedios, en los límites con Segovia. Incluso, tras los hechos, su progenitora y el padrastro fueron atacados por la comunidad, al señalarlos de esta desaparición. Tuvieron que abandonar el sector.
En un comienzo se habló de que habría sido raptado por traficantes de órganos y hasta que la mamá habría recibido una llamada de un grupo delincuencial, diciendo que lo había rescatado y que debían entregar una suma de dinero para devolverlo. Todas estas versiones fueron desestimadas a medida que iba avanzando la investigación.
Sabían hace una semana
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, señaló que desde la semana pasada tenía conocimiento de que las investigaciones iban en esa dirección, aunque estaba esperando el avance de las mismas, buscando evitar que alguno de los señalados responsables se escapara.
Así mismo, el mandatario pidió un pronto accionar de las autoridades competentes para dar con el paradero de Maximiliano. “Ese es el paso que estamos esperando para aliviar, en cierta medida, la angustia que nos genera un acto tan horroroso”, señaló.
Los sindicados
Las capturas de los señalados responsables de esta desaparición se produjeron tres en Medellín y las otras tres en Segovia, según informaron las autoridades, luego de varias semanas de investigaciones.
Los familiares de Maximiliano que fueron detenidos son: Sandra Patricia Caro Pérez, alias “La Cacica”, la mamá; Fabio Andrés Carmona Ramírez, alias “Líder”, padrastro, y Damaris Estela Pérez Escalante, alias “Mary”, abuela.
También fueron capturados tres presuntos integrantes de la secta satánica: Susana Ceballos Zapata, alias “Discípula”; Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias “Orejas”, y Fabián Alberto Monsalve, alias “El Meditador”.
Todos ellos serán procesados por los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada agravada, tortura agravada, encubrimiento por tortura y lesiones personales con deformidad permanente.
Por ahora, las esperanzas para dar con el paradero de este pequeño siguen puestas en el proceso judicial y si alguno de los detenidos entrega información sobre el lugar donde se encontraría.
