Aunque ya llevan varios meses instalados, pocos habían notado que las puertas de algunos negocios en el centro de Medellín tienen algo diferente: Se trata de unos dispositivos en forma de chuzos que evitan que los habitantes de calle se acerquen a las puertas.
Como la mayoría de ciudadanos pasamos por estas concurridas calles en el día, cuando las rejas de las puertas están abiertas, casi no se puede ver.
En cambio, cerradas, sí se pueden notar, al final de la cortina metálica, una especie de chuzos que, tras cerrarla, quedan en el piso.
Quien sí notó estos elementos fue Sergio Restrepo, gerente del Claustro de Comfama, que en su cuenta de Twitter (@sergiorestrepoj) compartió un video en el que criticó este tipo de elementos.
“A mi me sigue escandalizando la reja, me siguen escandalizando las acciones del ser humano que cree que separarnos o aislarnos arregla alguna cosa”, dijo.
Y continuó: “Rejas que cada vez las tecnifican más, no solo cierran y separan, si no que ponen dispositivos para que la gente que habita la calle, los que somos habitantes de calle, pero algunos en condiciones mucho más precarias, no tienen posibilidad alguna de acostarse en este lugar evitando que les caiga la lluvia”.
