El candidato presidencial Rodolfo Hernández hizo públicos este martes un paquete de decretos que expediría y medidas que tomaría si llegara a ser el presidente de la República el próximo 7 de agosto, en reemplazo de Iván Duque. Las encuestas lo han mostrado con un crecimiento sorpresivo que está generando expectativas de cara a la jornada electoral del próximo 29 de mayo.
Hernández, que aparece de tercero en intención de votos en las encuestas más recientes – superado por Gustavo Petro y Federico Gutiérrez-, prometió, en un video difundido en sus redes sociales, que no cobraría el sueldo porque su afán no es ganar plata, porque ya tiene suficiente.
“Yo no necesito plata porque esa ya la trabajé, pero hay 22 millones de colombianos pobres que sí la necesitan”, dijo. Esta medida, recordó en el video, la aplicó cuando fue alcalde de Bucaramanga y donó su salario para el estudio de jóvenes.
“Hoy me comprometo a donar mi sueldo como presidente de la República y a entregárselo a los más necesitados. Lo que quiero es devolverles a los colombianos un poco de lo que me han dado”, añadió.
Otra de esas primeras disposiciones que tomaría el ingeniero tiene que ver con el Congreso, para lo cual ordenaría suspender de manera indefinida la operación y funcionamiento de los vehículos y demás equipos destinados al uso de los senadores y representantes a la Cámara, aunque se precisaría que de acuerdo al nivel de amenazas algunos congresistas los mantendrían.
El candidato igualmente se propone bajar además de 70 a 40 los salarios mínimos que se tienen para pagar las unidades legislativas con las que se pagan los equipos de trabajo de los congresistas. Además plantea que todo este dinero que se economice pase para ayudar a bajar las cuotas de los créditos del Icetex a los estudiantes.
Un segundo decreto que afirma expediría en su primer día de gobierno es la supresión de las consejerías presidenciales, entregando mayores funciones al despacho de la Vicepresidencia de la República.
Una figura más que propone acabar el aspirante presidencial es la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. De la misma forma indica que serían los ministerios los que tienen que asumir parte de esas responsabilidades de las entidades que acabará.
En las medidas de ajuste que también espera tener Hernández si llegase a la Presidencia, está la rebaja sustancial de gastos en el funcionamiento de la Casa de Nariño, como por ejemplo suspender la operación y uso de la flota de aviones, helicópteros, vehículos y demás equipos destinados al uso del presidente, vicepresidente, ministros y primera Dama.
También dice que suspendería el uso de la Casa de Huéspedes Ilustres de Cartagena y la Hacienda de Hato Grande, que están al servicio de esos funcionarios, además el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República deberá sugerir qué se hace con esos bienes.
De la misma forma Hernández indica que suspendería de manera indefinida la utilización de la Casa Privada de la Casa de Nariño, al servicio del Presidente y la Primera Dama, así como también de manera indefinida la utilización de la Casa Privada de la Vicepresidencia de la República.
Incluso anunciaría que desde ese día la Casa de Nariño se convertiría en el Museo de Exposiciones Fernando Botero.
El último decreto que expediría para la disminución del gasto público es un gran ajuste en las embajadas de Colombia ante el mundo. En primer lugar dice que se restablecerían las relaciones diplomáticas y consulares con Venezuela.
Plantea además que eliminaría, entre otras, las embajadas de Colombia en Argelia, Australia, Bolivia, Dinamarca, Filipinas, Indonsesia, Jamaica, Marruecos, Líbano, Paraguay, Polonia, Uruguay y Vietnam, entre otras.
La alianza que no fue
Y mientras Hernández saca el arsenal de propuestas llamativas, se hunde el barco de una posible alianza con Sergio Fajardo e Íngrid Betancourt, que estuvo cercana a cuajar.
Con el crecimiento en las encuesats del exalcalde de Bucaramanga y la caída de Fajardo –un 16% el exalcalde de Bucaramanga y 7% el exgobernador de Antioquia, según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría–, se planteó la posibilidad de que Fajardo adhiriera a él.
Sin embargo, este lo descartó con una publicación en Twitter, omitiendo que, por asuntos legales, su salida del ruedo podría ser una pésima idea. Como llegó a la candidatura tras ganar la consulta de la Centro Esperanza, tendría que pagar una multa multimillonaria del tamaño de lo que le costó al Estado realizar esa elección.
Por su parte, Hernández no tiene pensado bajarse de su candidatura, pero sí recibiría con brazos abiertos a Fajardo. Y Betancourt, quien podría, quizás, no alcanzar el umbral para la reposición de votos, ya anticipó que si Fajardo se une a Hernández, se iría con ellos. Pero todo esto parece haber quedado en palabras y rumores.