Ni siquiera el haber pretendido, antes del juicio oral, declararse inimputable, lo salvó de la condena, puesto que su situación fue desvirtuada luego de un examen psiquiátrico realizado por Medicina Legal, contó la directora Seccional de Fiscalías de Medellín, Natalia Rendón.
Sin corazón
La historia de terror en la cual 3 miembros de una misma familia fueron asesinados por un pariente ocurrió a mediados de diciembre del año 2019, en el barrio Artex, del municipio de Itagüí.
Todo comenzó cuando en redes sociales fue compartida una publicación con los rostros de Sebastián Ocampo, su hermana Yessica Alexandra Murillo Ocampo y José David Montes Murillo, hijo de esta última, informando que se encontraban desaparecidos.
Días después informaron que Mirian de Jesús Ocampo Montes también se encontraba desaparecida. Entonces familiares, amigos y las autoridades iniciaron la búsqueda.
En horas de la tarde del 16 de diciembre una persona se comunicó con las autoridades e informó que de la residencia que era habitada por la familia, se sentía un fuerte olor a descomposición.
La Policía entró al inmueble y halló en el segundo piso el cuerpo mutilado en pies y manos de Mirian de Jesús, de 55 años de edad. En la poceta las autoridades avistaron unas manos y unos pies.
Las autoridades adelantaron la inspección judicial al cuerpo y lo trasladaron a Medicina Legal. Luego de un análisis forense establecieron que los pies y las manos no correspondían a Miriam.
La mañana del 20 de diciembre el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía tuvo que regresar a inspeccionar de nuevo la escena del crimen. Durante la búsqueda encontraron debajo del lavadero, en un bloque de cemento, los cuerpos de José David, de 14 años, y su madre Yesica Alexandra, de 30.
Se entregó
Las autoridades comenzaron a sospechar que el autor del macabro crimen había sido Sebastián Ocampo, por lo que fue buscado sin éxito. Sin embargo, 2 días después el hombre se presentó en una estación de Policía del barrio Prado Centro, de Medellín.
Fue presentado en estrados judiciales y procesado por el delito de homicidio agravado en concurso agravado y sucesivo. Tras la diligencia procesal, el hombre no se allanó a los cargos y fue enviado a prisión.
“Los investigadores establecieron que el sentenciado, un día antes del homicidio, alquiló una sierra eléctrica en una reconocida ferretería por medio de una tercera persona”, indicó la directora seccional de Fiscalías.
