Según el relato del fiscal y de acuerdo a toda la evidencia que recolectó la Fiscalía «hubo tiempo suficiente para atacar con un cuchillo primero a su mamá en la habitación donde ella se encontraba dormida y luego se desplazó hasta la habitación de su hermano y lo atacó con el mismo cuchillo».
«Tuvo tan mala fortuna que la hoja del cuchillo quedó incrustada en el cuerpo de Mauricio, Posteriormente Yhoiner fue a la cocina por otro cuchillo para intimidarlo», señaló el fiscal Mario Andrés Burgos.
Así mismo, se indicó que Mauricio tenía lesiones en los brazos y en la nariz, además una serie de puntadas antes de propinarle las heridas.
En la nota que dejó escrita, para indicar un aparente suicidio y en dónde le dejaba la fortuna a Yhoiner, se indicó por análisis de grafología que hubo presión para escribir la nota.
Además, se reveló que Mauricio había ingerido una píldora de Zopiclona (un sedante) que tomaba para calamar sus dolores en la espalada, pero en los análisis toxicológicos se encontraron nueve pastillas del sedante, «con esa cantidad de droga no podía matar a nadie», indicó el fiscal.
Una vez cometido el crimen trasladó el cuerpo de su madre, Marleny Hernández, hasta el cuarto de Mauricio. Se encontraron manchas de sangre en la escalera.
Además, en la terraza de la habitación de Yhoiner se encontró un trapero, un bote de fabuloso y el limpiavidrios, que según la señora del servicio «jamás lo ha dejado ahí».
Indicó la Fiscalía que al destapar la cañería del baño donde solo Yhoiner se bañaba se encontró sangre humana reciente. «La genetista dijo que esa sangre por el producto que se agregó no se pudo cotejar el perfil humano».
En la habitación de Marleny también se hallaron manchas de sangre.