En ciudades y momentos distintos, pero en esa misma fecha del día de velitas (7 de diciembre), fueron asesinadas otras dos mujeres trans: ‘La Divaza’ (Yusman Gabriel Dávila), como era conocida en Rioacha, y ‘Maní’, quien fue asesinada en Bogotá. Ambas murieron desangradas tras recibir puñaladas mortales por parte de sus agresores.
Con sus muertes, y según los registros de la base de datos de la Red Comunitaria Trans de Colombia (RCT), se completan 35 mujeres transexuales que han sido asesinadas en lo que va del año.
“Esto es sistemático. Estamos viendo una relación directa entre la exclusión y el delito de que te maten. Por ejemplo, estas últimas tres que mataron no eran solo mujeres trans. Cristina era líder comunitaria, La Divaza era habitante de calle y Maní era afro y trabajadora sexual”, describió Matilda González, abogada de la RCT, en diálogo con EL COLOMBIANO.
Una líder silenciada
Para el caso puntual de la lideresa Cristina Cantillo, era claro que se enfrentaba a un alto riesgo de ser asesinada. Tan solo en 2020 sufrió dos atentados con arma de fuego. De hecho, la Unidad Nacional de Protección le había asignado un esquema de seguridad durante el día, pero en la noche quedó vulnerable y fue ultimada por hombres armados que le dispararon en la puerta de su casa.
Frente a los hechos, decenas de líderes sociales y políticos lamentaron la muerte y pidieron un pronto actuar de las autoridades, incluido el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo.
Según él, el coronel Jesús de los Reyes, comandante de la Policía de Santa Marta, falló en el manejo de la seguridad de la lideresa, por lo que solicitó que sea relevado.
Con la intención de encontrar a los responsables, la Alcaldía y la Gobernación ofrecieron 80 millones de pesos.
¿Y las autoridades?
Pese a que la Fiscalía no tiene una cifra concreta de cuántos casos investiga o cuántas mujeres trans han sido asesinadas en los últimos dos años –como le dijo a este diario– lo que sí se sabe es que, según sus registros, se han presentado 40 homicidios contra integrantes de la comunidad LGTBI en general, lo que incluye personas lesbianas, gays, bisexuales, entre otras.
Pese a ello, los datos de la Fiscalía apuntan a que entre 2020 y los primeros nueve meses de 2021 se han logrado 11 condenas relacionadas con homicidios y tentativas de homicidios contra mujeres trans.
Sin embargo, los colectivos siguen denunciando múltiples barreras para acceder a la justicia.
De hecho, la RCT y algunas organizaciones más llevan denunciando el caso de hombre que, presuntamente, estaría asesinando sistemáticamente a mujeres trans.
Según denunció una de ellas, “el hombre usa el mismo modus operandi y le hace presuntas extrañas a sus víctimas, como si estuviera acostumbrado a hacerlo”. Dicho caso ya fue denunciado formalmente ante la Fiscalía y está en investigación, “pero avanza lento”
Y es que, según la experiencia de la abogada González, “para las personas trans sigue siendo muy difícil acceder al sistema legal. Con uno de los casos que llevamos nos dejaron siete horas esperando para realizar un examen, entregamos pruebas y los casos no avanzan (…) los y las funcionarias no son capaces de mirarlos a los ojos y les siguen hablando en masculino”, concluyó González.