Según el establecimiento educativo, hace más de un año se detectó la enfermedad animal en África, Asia y Europa, un problema viral que causa hasta el 100% de la mortalidad de los cerdos domésticos y salvajes, que pone en riesgo la producción y genera millonarias pérdidas económicas para el sector.
La enfermedad puede transmitirse por animales vivos o muertos, productos porcinos, alimentos contaminados y objetos no vivos como prendas de vestir, calzado, vehículos, entre otros. Si bien esta enfermedad no representa un riesgo para la salud de los humanos, si puede causar hemorragias en todos los órganos, fiebre, abortos, depresión y muerte súbita de los porcinos, señaló la Organización Internacional para la Sanidad Animal (OIE por sus siglas en inglés).
De acuerdo con docentes e investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES de Medellín, si bien en Colombia se inició un monitoreo riguroso tras la detección de la enfermedad en República Dominicana, es necesario que los campesinos y las granjas de producción extremen las medidas sanitarias definidas por el ICA.
“Por el momento las alarmas se dispararon por el brote en República Dominicana el pasado 29 de julio, por lo tanto, los porcinos de todos los países de América están en riesgo del contagio, ya que no se sabe a ciencia cierta cómo ingresó el virus a ese país”, advirtió Luis Carlos Veloza Ángulo, docente de patología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia CES.
En los países a los que ha llegado la enfermedad, la porcicultura se ha visto gravemente afectada por las cuantiosas pérdidas por mortalidad, la cual fluctúa entre el 30% al 70% de los animales afectados, lo que conlleva a que el porcicultor tenga altas pérdidas económicas, mencionó Veloza.
“¿Qué hacer? Se deben fortalecer y extremar las medidas de bioseguridad interna y externa en las granjas con prácticas como: lavado y desinfección estricta de vehículos, disminuir visitas al máximo, revisión de cercas perimetrales, no dejar ingresar a granjas a personal que recientemente ha llegado al país, todo el personal debe bañarse antes de ingresar a la granja y usar ropa exclusiva de la granja, control estricto de camiones que vengan de lugares como frigoríficos o ferias”, enumeró el docente.
Desde la Universidad CES, personal médico veterinario y zootecnista adelanta capacitaciones al personal, profesores y empleados de granjas propias, así como difusión de las campañas de concientización acerca de la enfermedad. También, se consolidaron alianzas con diferentes empresas y laboratorios, así como la disposición del laboratorio de patología, biología molecular y microbiología del Instituto Colombiano de Medicina Tropical (ICMT) para cuando sea necesario apoyar al gremio en diagnóstico de la enfermedad.