Un hombre que irrumpió durante la noche del pasado domingo en la tienda del ciclista Rigoberto Urán y se llevó un botín de cerca de $10 millones, las autoridades adelantan la respectiva investigación para dar con el paradero de este suejto.
De acuerdo con los primeros reportes policiales, el hurto se perpetró hacia las 9:53 de la noche del pasado 28 de abril, cuando un sujeto se coló en la tienda del deportista, ubicada en la carrera 30 a la altura de la calle 12 A, en el barrio El Poblado, Medellín, Antioquia.
Pese a que el lugar es monitoreado por cámaras de seguridad y está provisto de un sistema de alarmas, el robo solo fue descubierto durante la mañana del pasado lunes, 29 de abril, cuando una de las empleadas del establecimiento comercial se dio cuenta de que faltaban múltiples objetos y llamó de inmediato a la línea de emergencias 123.
Al lugar llegaron agentes de la Policía, quienes inspeccionaron las grabaciones del circuito cerrado de televisión, y detectaron que el responsable del hurto se trataría de un hombre barbado, quien vestía con jeans, chaqueta, una gorra y un morral.
En medio de esas pesquisas, los inspectores también interrogaron a la empresa encargada del sistema de alarmas del local, descubriendo que hubo una alerta que se registró hacia las 10:11 p.m., pero que habría sido descartada.
Según ha trascendido, los elementos robados consisten principalmente en el dinero en efectivo que había en la caja registradora, calculado en cerca de $1.500.000, dos computadores portátiles marca Hewlett Packard, otros $1.600.000 en efectivo provenientes de la caja registradora de la cafetería y un celular marca Redmi.
Los uniformados también emprendieron un proceso de revisión de las cámaras de otras tiendas a la redonda, para encontrar mayores pistas sobre el ladrón.