Los investigadores de la Policía del Magdalena Medio aún no han dado a conocer las razones del homicidio de Orlando Pinto Rangel, asesinado por una mujer en el municipio de Simití, sur de Bolívar.
Lo que se ha podido conocer, según algunos pobladores, fue que Sandra Liliana Romero Pallares, de 32 años, lo atacó a cuchillo cuando este caminaba hacia una finca, donde laboraba como vigilante. El hecho ocurrió a las 5:25 de la tarde del pasado 25 de enero.
Las versiones dan cuenta que la mujer, junto a una de sus hermanas, habrían sostenido una discusión porque, Pinto Rangel, de 46 años, quien era su padrastro, se negaba a volver con la madre de ellas. No se conocen las causas del porqué se le puso fin a esa relación.
Eso motivó a una fuerte discusión ese día, pero en medio de los alegatos, cuentan testigos que Sandra Liliana, sacó un cuchillo y lo incrusto varias veces en el cuerpo de quien fuera su padrastro. Del mismo modo se dijo, en su momento, que su hermana también lo atacó con un trozo de madera y tras cometer el hecho ambas huyeron.
Sin embargo, la comunidad del corregimiento de Monterrey, donde ocurrieron los hechos, se dio cuenta de lo sucedido y dieron aviso a la Policía, quienes al llegar al lugar hallaron los objetos utilizados.
“La comunidad llamó a la Policía y al llegar al sitio halló un cuchillo, un palo y un charco de sangre, señalando que la hoy capturada habría sido la autora material del homicidio”.
Se inició la búsqueda y minutos después, Romero Pallares fue encontrada escondida en una casa del corregimiento y de inmediato fue capturada con el material probatorio hallado en el sitio. “Tras causarle las lesiones, fue trasladado al hospital, para recibir atención médica, pero fallece por la gravedad de sus heridas”, explicó la Policía del Magdalena Medio.
Luego de la legalización de la captura, la presunta asesina fue presentada ante un juez de la República y este determinó dictarle medida de aseguramiento en centro carcelario por el delito de homicidio. La procesada no aceptó el cargo.