Esta no es la primera vez que los integrantes de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) son agredidos en Cerro Norte.
La madrugada del 15 de septiembre del 2023, cuando 16 policías arribaron a ese barrio, tras ser alertados del asesinato de un hombre, fueron recibidos a disparos por delincuentes desde la parte alta de ese punto de Atalaya.
¿Cómo se dio todo?
Esta reciente historia inició hacia las 3:48 de la tarde del lunes, 8 de enero, cuando dos policías patrullaban por la avenida 9 con calle 6, de Cerro Norte, observaron a José Acosta caminar por el lugar, reconociéndolo y acercándosele para capturarlo.
El presunto delincuente al percatarse de la presencia de los uniformados, salió corriendo y trató de esconderse en una vivienda, que está ubicada al lado de la cancha de microfútbol de ese barrio.
Los policías persiguieron a Acosta López hasta el callejón, interceptándolo y requisándolo. En medio de la revisión le hallaron una pistola calibre 9 milímetros, con 30 balas, además de 43 gramos de marihuana y un celular.
“Hace unos meses le seguían la pista a este hombre, que se había escabullido antes que lo capturaran. Había información de que él se escondía en Cerro Norte y no daba ‘papaya’ estando en la calle, por eso cuando los policías lo vieron tan campante, reaccionaron”, dijo una fuente judicial.
Inmediatamente los uniformados esposaron a José Acosta, pero en ese momento varias personas les comenzaron a arrojar piedras y botellas de vidrio, intentando entorpecer la labor de los policías.
“Los policías al verse acorralados, pidieron refuerzos por sus radios de comunicaciones y a los pocos minutos, llegaron otras patrullas y motocicletas, llevándose a José Acosta para el Búnker de la Fiscalía”, contó la fuente.
Finalmente, el hombre fue presentado ante un juez por porte ilegal de armas y tráfico de estupefacientes, luego de ser escuchado en las audiencias concentradas, fue enviado a la cárcel.
¿Quién es el detenido?
Otra fuente judicial indicó que José Camilo Acosta López, al parecer, sería un expendedor de drogas que hace de las suyas en Cerro Norte, además ya estaba identificado por las autoridades desde hacía varios meses.
Además, el hombre no tiene antecedentes penales, porque en el momento en el que las autoridades estaban a punto de capturarlo, él se escabullía.
Una zona peligrosa
Cuando un extraño ingresa a pie o en cualquier vehículo hasta Cerro Norte, es normal que sienta miedo por los ‘campaneros’ que permanecen en las esquinas, observando quienes entran y salen de ese barrio.
También por los grafitis de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) que están pintados en las fachadas de algunas viviendas, reflejando que en ese barrio la ley la imponen los violentos.
Aunque la Policía Metropolitana patrulla el sector con dificultad, pues algunos uniformados no se sienten seguros para recorrer las calles de Cerro Norte, eso no ha sido obstáculo para que los delincuentes y expendedores de droga sigan manejando el barrio a su antojo.