Varias preguntas, comentarios e hipótesis quedaron de la violenta muerte de un estadounidense en el municipio de Malambo, Atlántico.
Blake Norvell Norflex recibió al menos 14 disparos a manos de policías que le pedían levantar las manos para que no accionara su arma de fuego. Ocurrió a eso de las 10:30 de la mañana del martes 26 de diciembre en el barrio Colombia.
Al hombre, de 32 años y oriundo de Los Ángeles, lo señalaba la comunidad de portar un arma de fuego mientras se movilizaba en su moto “de manera sospechosa”. La Policía llegó al sitio y le solicitó una requisa al extranjero, quien se bajó del vehículo y corrió hacia una vivienda cercana.
Desde allá, dicen las primeras informaciones, Norvell Norflex decía que portaba un arma en el bolso que tenía; los uniformados le solicitaron levantar los brazos, pero él les respondió con disparos.
El comandante de la Policía de Barranquilla, general Jorge Urquijo, dijo que sus uniformados reducen al estadounidense en una rápida acción, luego de que él hiciera caso omiso a la solicitud.
Al hombre lo dejaron gravemente herido, y lo que lo trasladaron a una clínica; sin embargo, las balas ya habían hecho lo suyo y en el centro asistencial confirmaron su muerte.
El comandante de la Policía de Barranquilla, general Jorge Urquijo, dijo que sus uniformados reducen al estadounidense en una rápida acción, luego de que él hiciera caso omiso a la solicitud.
La Policía dijo que en el bolso que portaba el estadounidense encontraron un revólver calibre 38 con tres cartuchos percutidos y un arma traumática. Al parecer, tenía varias anotaciones judiciales, pero se desconoce a qué se dedicaba.