Las malas praxis y los supuestos centros estéticos de dudosa procedencia siguen causando serias complicaciones en pacientes desprevenidos que, por exceso de confianza o falta de información, acceden a realizarse procedimientos complejos sin las garantías necesarias.
Uno de los casos más recientes le sucedió a Leidy Rico, una joven de 28 años quien se sometió a un procedimiento estético en sus glúteos y a día de hoy, casi tres meses después de la intervención, los problemas médicos que le suscitó la lipotransferencia a la que se sometió la tienen al borde de una reconstrucción de glúteos.
Q’HUBO habló la mañana de ayer con Vanessa Villamil, prima de Leidy y quien se ha apersonado de la compleja situación que vive su familiar, y nos dio pormenores de lo sucedido; denuncia malas praxis, mentiras y hasta suplantación de identidad por parte de la mujer que realizó el procedimiento. Les contamos.
Mal procedimiento estético
“Ella conoció el lugar por recomendaciones de varias compañeras del trabajo que se habían hecho procedimientos allá y les había ido bien. Además revisó las redes sociales del lugar y le pareció que el lugar tenía buenas referencias, incluso, la mujer que le iba a practicar el procedimiento alardeaba de su trabajo en Miami, nos contó Vanessa la mañana de ayer.
El procedimiento se realizó el 20 de febrero. “El centro estético lleva el nombre de la doctora, o supuesta doctora, porque la verdad es que a la fecha no hemos podido verificar la autenticidad de los títulos que dice ostentar. El lugar se autopromociona en redes sociales como ‘Alejandra Henao Medic estética Bogotá / Miami’, en ese lugar a mi prima le realizaron un procedimiento llamado lipotransferencia, que consiste en retirar grasa acumulada del abdomen e infiltrarla en los glúteos”.
De acuerdo con Vanessa, a Leidy no se le hizo valoración preanestésica ni tampoco se le practicaron los exámenes necesarios para identificar su condición médica en el momento del procedimiento. Además, “no le hicieron firmar la póliza de complicaciones quirúrgicas que se hacen en casos de procedimientos estéticos, reconstructivos o invasivos. Este documento es de carácter obligatorio. Además la mujer que realizó la cirugía le aseguró a Leidy que no se trataba de un procedimiento invasivo, cuando claramente sí lo es”, hechos que denotan una praxis, por decir lo menos, irresponsable.
Un mes después, en marzo, Leidy empezó a notar unas extrañas protuberancias en sus glúteos. Se comunicó con la doctora, ella la atendió y le aseguró que era normal y que era cuestión de tiempo que esas masas desaparecieran. No resultó ser así y a mitad del mes de abril esas masas resultaron supurando materia: “La doctora Henao le aseguró que se trataba de una alergia y el 18 de abril se formuló un antibiótico. Mi prima fue a una droguería y le exigieron fórmula médica, razón por la cual esta señora le envió una fórmula médica firmada por un médico cirujano plástico”, nos contó Vanessa, quien, además, se puso en contacto con dicho médico que le aseguró que nunca había firmado esa fórmula, que esa no era su letra y que además la doctora Henao había sido su paciente, razón por la cual tenía sus fórmulas. Incluso, los supuestos contactos en Miami también resultaron ser falsos. El engaño empezaba a caer.
Leidy se tomó el medicamento y no sintió mejoría. La situación siguió hasta el pasado 21 de mayo, fecha en que los dolores aumentaron tremendamente al punto de que ya le dolían la espalda y las piernas. Tras la confirmación de que, en efecto, tenía una bacteria, el 30 de mayo Leidy ingresó a la Clínica Centenario.
El día de ayer fue remitida de urgencia a la clínica San Rafael, en donde seguirá con su proceso de recuperación que, se teme, podría derivar en una reconstrucción de glúteos.
“La mujer que la intervino, ante la presión, apareció la noche del lunes, habló con Leidy, dijo que iba a responder, le giró $500.000 y ya. Eso fue todo. Desde entonces no nos contesta”, puntualizó Vanessa, quien ya puso todo el caso en conocimiento de la Fiscalía. Leidy, por su parte, aún atraviesa una lenta y dolorosa recuperación mientras espera que la mujer responsable aparezca y dé la cara.
