Durante la diligencia, realizada ante el juez 51 penal municipal, la excongresista se declaró inocente del delito de fuga de presos, tras saltar de una ventana en un centro odontológico. Merlano se declaró inocente.
La cinematográfica fuga ocurrió en octubre de 2019, cuando Aída Merlano fue trasladada por varios guardias del Inpec hacia un centro odontológico para una cita de rutina. No obstante, luego de ser atendida, aprovechó para lanzarse por la ventana con ayuda de una soga y unos guantes, cayó al primer piso y luego fue recogida por una moto, desde entonces no se supo nada hasta su conocida estancia en Venezuela.
Según expresó el fiscal durante la diligencia, Aída Merlano tenía todo planeado para materializar su fuga, ya que el sábado antes del hecho, regalo sus pertenencias como sabanas y hasta el celular a las presas de la cárcel El Buen Pastor donde se encontraba privada de su libertad. Esto se suma además a que se valió de la ayuda de funcionarios del Inpec y particulares para materializarla.
Testimonios de personas que estuvieron allí, pruebas contundentes que infieren que los hijos de Merlano le suministraron la soga color rojo y los guantes para facilitarle la salida y la ayuda de funcionarios del Inpec son partes del rompecabezas que se busca desentramar en el proceso judicial.
De la misma manera, el fiscal del caso solicitó al juez la medida de aseguramiento, debido a que Merlano se encuentra actualmente en la cárcel El Buen Pastor por dos condenas vigentes ante la Corte Suprema, podría existir un cambio de esta condición de privada de la libertad. Esto sumado a que el fiscal calificó a la excongresista como un peligro para la comunidad, tras los antecedentes, no solo por los delitos cometidos sino por sus actos de violencia ante particulares y servidores públicos.
Por estos hechos, Aída Victoria, hija de la excongresista fue condenada a siete años de prisión por ayudar a escapar a su madre y además de utilizar a su hermano menor para ayudar a escaparla. El excapitán del Inpec, David Alexander Álvarez fue sentenciado a 15 años de prisión por el favorecimiento a la fuga y el odontólogo Javier Cely fue absuelto de toca culpa.
