Francia Márquez reconoció que ser la primera mujer negra en llegar a la Vicepresidencia de Colombia ha sido muy difícil para ella. Dijo que a la sociedad colombiana le falta mucho para llegar a reconocer una persona por su humanidad y no por otras cosas, como su color de piel.
La vicepresidenta admitió, en entrevista con Semana, que al llegar a su casa llora: “me voy a mi casa en las noches a llorar porque es duro. Soy un ser humano de carne y hueso, que tiene sentimientos, que tiene corazón, que siente y me duele que esta sociedad sea así”.
Márquez lleva 8 meses ejerciendo el cargo de vicepresidenta en Colombia y con solo buscar la palabra ‘simio’ en la red social Twitter aparecen toda clase de insultos de todos los niveles contra Francia.
La vicepresidenta es consciente de esto y dice que viene del tiempo de la esclavitud: “bueno, yo creo que no es como lo he visto yo; creo que toda la sociedad lo ha visto, la gente ha visto las expresiones, dentro de esta sociedad el intentar quitarle la humanidad a otra persona para colocarle en condición de animal es lo que hicieron para esclavizar”.
La caucana aseguró que lo que están haciendo los colombianos con ella es quitarle su humanidad y eso es algo colonial.
“Intentando quitar mi humanidad, entonces todo el tiempo están diciendo que soy un simio, todo el tiempo están diciendo que no soy capaz, no, porque ese concepto de ustedes no pueden, ustedes no saben, ustedes no conocen, eso es colonial. Hicieron eso para someter a un pueblo”.
Continuó comentando que ella consideraba que las actitudes que tienen sus opositores habían desaparecido, pero estas siguen vigentes: “lo he vivido, la reproducción de un pensamiento y una visión colonial que se creía que había desaparecido, pero no, está intacta”.
Francia Márquez reiteró: “Yo no vengo aquí a dármelas de ser un héroe, pues no, soy un ser humano de carne y hueso que tiene sentimientos”, añadió en la entrevista con Semana.
Concluyó diciendo que le duele “que no seamos capaces de vernos en nuestra humanidad y de reconocer al otro en su humanidad, eso me duele. Eso quiere decir que nuestra sociedad tiene mucho por hacer, para reconocer que usted importa cómo ser humano”.