La dura época de la pandemia hace que el bienestar, la calidad de vida y la salud mental de los santandereanos se deterioren. De igual forma las problemáticas sociales y familiares como adicciones, maltratos, ansiedades y depresiones crecen. Y, de paso, elevan los suicidios en el Departamento.
Las cifras de esta problemática silenciosa son aterradoras. En Santander, en lo que va del año, han ocurrido 63 suicidios y Bucaramanga tiene el dato más alto con 23, lo que representa un incremento del 9% de casos.
De hecho, esta problemática es la segunda causa de muerte en jóvenes entre 19 y 25 años de edad.
Frente a este tema el Hospital Psiquiátrico San Camilo reporta que diariamente atiende cuatro personas por intento de suicidio.
La estadística también la ratifica la Fundación ‘Soplando Vida’, una entidad sin ánimo de lucro que lidera en la región una valiosa campaña de prevención.
“La idea es romper el silencio, sensibilizar, generar conciencia y entregar herramientas de gestión emocional que nos sirva como salida de este mundo triste y oscuro que acompaña a quien lo sufre, y como si fuera poco, a su entorno más cercano”, revela Laura A. Angarita, directora de la citada fundación.
“Esta campaña fue bautizada así: ‘Espérame’. Y a través de ella queremos promover un movimiento por la salud mental y por la vida”, agrega.
Esta iniciativa está respaldada por profesionales en psicología, trabajadores sociales, enfermeras, líderes sociales y otros médicos, entre otros.
Vale recordar que la campaña tuvo una jornada especial la semana pasada en el Puente Viaducto Provincial Alejandro Galvis Ramírez, ubicado en la calle 45 con carrera novena.
Allí se realizó un performance para atraer la atención de transeúntes y medios, y así poder responder con un mensaje de esperanza a través de una puesta en escena artística.
“La jornada se hizo con todos los protocolos y buscamos con ella articular con todos los entes acciones que nos permitan bajar estos elevados índices de suicidio en nuestra tierra”, puntualiza Angarita.
