Se suponía que los estudiantes del colegio Juan Cristóbal Martínez, en Girón, regresaban hoy de forma presencial a las aulas. Según lo precisado por la Secretaría local de Educación, luego de 16 meses en los que los niños no tenían contacto con sus compañeros, era necesario, por salud mental, este retorno a la presencialidad en la Institución, -además de la calidad educativa-.
Sin embargo, los padres de familia manifestaron a Q’hubo los motivos por los que no están de acuerdo con esta decisión y pidieron al despacho de Educación que este regreso se aplace.
Gabriel Leal, padre de familia y denunciante, aseguró que “el colegio está en terribles condiciones. Es imposible que nuestros niños puedan ver clases en una infraestructura que está a punto de colapsar. Los baños están dañados, las paredes dañadas, hay filtraciones.. Está en pésimo estado. Además, la situación de pandemia no se ha calmado. Todavía hay casos de contagio y hasta nuevas cepas. No podemos exponer a los niños y arriesgarlos. Se pueden continuar las clases virtuales”, precisó Leal.
Lista la inversión
Sobre esta denuncia, Luisa Fernanda Montero, vocera de la cartera Educativa, precisó que ya están listos los recursos para los arreglos en la infraestructura y que se cuenta con las verificaciones y avales para el retorno seguro.
“No desconocemos que el colegio requiere una inversión. Allí se adjudicará una obra cuyos recursos son cercanos a los 320 millones de pesos. Sin embargo, eso no afecta que en cierta parte del colegio se pueda realizar la prestación del servicio”.
Si bien Montero destacó que comprende el temor de los acudientes, fue enfática en que es necesario el regreso a las aulas. “Tiene que prevalecer el derecho de nuestros niños. La idea es aclarar que hay un plan de contingencia y que hay un área del colegio que puede ser usada sin ningún tipo de riesgo”.
