¿Alguna vez se ha preguntado cómo llegó la mora al municipio? o ¿quién la empezó a cultivar?, pues Q’hubo le contará las memorias de Elí Echeverría Carvajal, uno de los precursores de este cultivo, que ha dedicado más de 50 años a dejar en alto a los moreros de la región.
Es bien sabido que el municipio se ha posicionado como uno de los primeros en producir mora en la región, también que la fruta que nace en tierras piedecuestanas se caracteriza por su buen sabor, dulzura y gran calidad.
La historia comienza en 1967 cuando por azares del destino, Julio Enrique Barco un distinguido personaje llegó con la exótica fruta traída desde centroamérica, así lo recuerda Don Elí, quien no solo presenció este hecho un tanto histórico, sino que participó de su siembra y recolecta.
“En la hacienda Cauchos se sembraron unas maticas de mora. Cuando dio fruto dos señoras llevaron unas canastas a Piedecuesta y allá nadie conocía la fruta, se vendía barata”, indicó Elí.
A pesar de que nadie conocía como sacarle el máximo provecho al cultivo, Echeverría corrió con la suerte de ser quien descifrara este dilema, ya que por azares del destino una rama de moro se enredó en la ruana ovejera que llevaba puesta y al retirarla vió como esta planta se podría incrustar en la tierra.
“Al principio una mata valía cuatro pesos ahora se vende un bulto en más de 50 mil. De esas siete matas que trajeron a Piedecuesta, ya se regaron hasta por fuera de Colombia”, comentó Echeverría.
¿Qué pasa con Don Elí?
Es imprescindible decir que el cultivo de mora fue un gran acierto para la economía y el crecimiento del municipio, por eso mismo es que este hombre pide ayuda o algún reconocimiento económico para mejorar su calidad de vida.
Al sol de hoy Echevarría ya no puede dedicarse a trabajar en los cultivos de esta planta, pues debido a la edad y algunos achaques su salud no se lo permiten.