Una guitarra fue el primer instrumento que lo condujo a aventurarse entre las notas musicales que componen una melodía.
No era de su propiedad, un amigo fue quien le presentó este primer amor. El sonido que emite al rozar sus dedos con las cuerdas, fue lo que enamoró a Juan C.Calvo, como es conocido en el mundo artístico.
“Me sentía atraído por los sonidos, desde la naturaleza, lugares y percusión, pero las cuerdas de la guitarra siempre me parecieron más interesantes”, aseguró.
Poco a poco, la vida y los gustos familiares hicieron que este joven de 24 años se inclinara por el rock en español, género que le heredó a su papá, pues gracias a él conoció lo que hoy en día canta con amor.
“La primera canción que aprendí fue Nubes negras de Los de Adentro. Ahí supe que mi género era el rock, me identifiqué de inmediato”, agregó.
Cuenta que su ‘venita artística’ nació en Gámbita, Santander. Lugar que le dio vida al maestro Luis Antonio Calvo, quien, según sus abuelos, era un compositor de la familia. “El apellido viene de allá”, propia descendencia musical.
Aunque agradece tener una historia que respalde su carrera, es inevitable no sentir temor por mantener el apellido en lo más alto. “En algún momento eso me llenó de temor, porque es un legado que yo debo mantener, pero con mi género”.
Su vida artística
2019 marcó un antes y un después. Fue el año en el que comenzó a componer sus propias letras, aquellas que plasman cada instante imborrable de su vida. “Me llegan como destellos de luz, son representaciones de mi pasado”.
Su primera canción se llama “Bestia animal”. Después, llegaron 19 más, inspiración que nunca se agotó, pues recientemente lanzó un álbum. Fragmento es el nombre de este trabajo discográfico, el cual cuenta una parte de él que no se puede percibir, que pocos conocen.
“Cada canción de esta producción es una historia diferente, es un aparte irregular de mi vida”.
La melodia es su medicina
Su corazón se dividió en dos. Conoció la medicina y se volvió a enamorar como cuando tuvo por primera vez una guitarra en sus manos. Encontró la forma de mezclar estos dos amores, la música lo saca de la rutina y su estudio lo alienta a seguir su fascinación por descubrir la vida.
