Voceros de la Administración de Bucaramanga informaron que «el objetivo es mejorar la movilidad en las 29 veredas y 15 asentamientos rurales con los que cuenta el municipio. La red vial de estas zonas asciende a los 142 kilómetros».
Según el reporte, «la maquinaria amarilla servirá para realizar diversas intervenciones requeridas y promover su preservación y uso. El mejoramiento de los sitios de fuertes pendientes y puntos que evidencian inestabilidad de taludes o perdida de calzada, entre otras necesidades, estarán presentes en el plan de acción».
Por su parte, el concejal de Bucaramanga, Cristian Reyes, dijo que el pasado 12 de noviembre, «como ponente del proyecto de vigencias futuras se aprobaron $3 mil millones para la compra de maquinaria amarilla que será utilizada para el arreglo de la malla vial, especialmente de la zona rural».
Reyes Aguilar explicó que cada cuadrilla estará compuesta de motoniveladora, minicargador, retroexcavadora, volqueta y vibrocompactador.
En general, los tres corregimientos de Bucaramanga tienen falencias históricas en su malla vial y por eso se requiere está maquinaria para apoyar el proceso de mantenimiento y rehabilitación».
El corporado expresó que «se requiere la inversión en las vías terciarias para que los campesinos puedan desplazarse y sacar sus productos a la ciudad. Vemos que con cualquier lluvia hay deslizamiento en las carreteras e impide la movilidad de la población rural».
Se espera que cerca del 22 de enero del 2022 el contrato sea adjudicado por la Alcaldía de Bucaramanga.