La que es reconocida como una de las ciudades más importantes del territorio nacional, la puerta de sol de Santander, celebra hoy sus 399 años. Son ya casi cuatro siglos experimentando cambios y enfrentándose a desafíos mayúsculos.
Por eso, aprovechando el marco de esta celebración, Vanguardia le preguntó a líderes de la región cómo ven a Bucaramanga y qué creen que le hace falta, pues pese a todas las dificultades que afronta, esa ciudad alada de mil colores sigue siendo atractiva para cientos de personas que aún la ven y la reconocen como la ‘ciudad universitaria’, la ‘ciudad bonita’, el ‘mejor vividero’, la del ‘mejor complejo médico’ y la de grandes escenarios para invertir.
Personalidades cuentan cómo ven la ciudad
Víctor Raúl Castillo, presidente de la Fundación Cardiovascular de Colombia.
“Bucaramanga es una ciudad pujante que se ha desarrollado mucho en los últimos 20 años, que ha crecido, que ha ido solucionando sus problemas de infraestructura y de servicios públicos. Sin embargo, es una ciudad que necesita generar más empleo para cerrar brechas. Tenemos un tema de inseguridad, que debemos solucionar generando empleo y opciones para el desarrollo de la gente. Necesitamos que Bucaramanga se conecte con el mundo, mejores vías y ejercer un liderazgo regional y nacional con transparencia”.
Emilio Arenas, sociólogo e historiador.
“Ya alcanzamos una especie de máximo crecimiento poblacional. Aunque en los últimos años hubo un aumento por llegada de migrantes, la población no ha crecido sustancialmente desde hace décadas. Vamos en un retroceso acelerado y grande como sociedad. Estamos perdiendo valores. Tenemos una problemática para revisar con cuidado y es el fenómeno de la migración, somos un territorio de paso y de acogida. Nos estamos convirtiendo en una sociedad de rebusque en materia económica. Lo de ‘Ciudad Bonita’ hace tiempo pasó, y nos quedamos con esa frase”.
Consuelo Ordóñez, directora Integración Regional del Distrito Capital.
“Yo veo a Bucaramanga como una ciudad que le falta ilusión y proyección, sin grandes iniciativas y sin entusiasmo para superar sus dificultades. Nos falta que los bumangueses le demostremos cuánto la queremos, cuán agradecidos estamos con ella y cómo podemos, entre todos, gestar un Plan Prospectivo Bucaramanga 400 años, que nos devuelva la ilusión, la alegría, las ganas de verla cada día más bonita, más pujante, más ordenada y al mismo tiempo cada día más equitativa y solidaria, que era lo que nos caracterizaba”.
Alberto Montoya Puyana, exalcalde de Bucaramanga.
“Veo a Bucaramanga quedada en vías y congestionada, con toda una serie de necesidades que no han sido solucionadas y que requieren proyectos para tener mejor movilidad. Se necesitan avances en infraestructura vial, que permitan a la población tener mejor calidad de vida. Hace varios años no se hacen obras grandes. Se requiere una proyección a futuro para mejorar la cara de Bucaramanga y el área metropolitana. Se debe generar una serie de acuerdos entre los municipios para llevar a cabo proyectos metropolitanos, para hacer posible el Distrito Metropolitano”.
César Moreno Prada, directivo de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, SSI.
“Bucaramanga desarrolló buena infraestructura con el pasar de los años, pero se requieren obras importantes en materia vial. Se requieren proyectos de envergadura como, en su momento, lo fue la construcción de las carreras 27, 33 y 15. La ciudad quedó un poco encerrada y se debe estudiar la construcción o mejoramiento de vías alternas. No podemos pensar en Bucaramanga como un solo municipio, ahora debemos empezar a ver la capital de Santander como una ciudad región o un distrito conformado con los otros tres municipios”.
Juan Carlos Rincón, presidente Cámara de Comercio de Bucaramanga.
“El bumangués y el santandereano en general han luchado para salir adelante y compensar el terreno perdido con la pandemia y los cierres tan duros, así como los paros que causaron tanto daño. Preocupa sí, el incremento de la pobreza, en una ciudad que era referente nacional por su armonía social, las altas tasas de informalidad, el grave retroceso en cultura ciudadana, especialmente en cultura vial y una percepción de inseguridad que no se había registrado nunca. Sin embargo, se debe destacar que es una ciudad que en resultados de las pruebas Saber es líder, comprometida con la enseñanza de una segunda lengua y con un número importante de universidades, varias de ellas con acreditación de alta calidad; además tiene un entorno favorable para la investigación y la innovación”.
Néstor Rueda Gómez, experto en urbanismo y territorio, director del Instituto Municipal de Cultura, Imct.
“Bucaramanga es suelo de oportunidades. Se cumplió lo que dijo, en los años cuarenta, la firma Robledo Hermanos: esta será una gran metrópolis, habrá muchos rascacielos y será la ciudad más importante del oriente colombiano. Bucaramanga hoy es el polo de desarrollo más importante de la región. Sin duda, la ciudad se va a seguir posicionando como el eje estratégico para el progreso del oriente colombiano”.
Antonio José Díaz Ardila, arquitecto restaurador y director Teatro Santander.
“Bucaramanga en los 400 años tiene que reflexionar que ya se volvió una metrópolis. Eso implica que, además de los grandes esfuerzos que ha hecho el estado, de grandes infraestructuras, de grandes proyectos, tenemos que cambiar la mentalidad del ciudadano. La gente en Bucaramanga trata a la ciudad como si fuera una ciudad ajena, habla como si fuera un turista; si cada ciudadano en su entorno, en su manera de conducir, en su comportamiento social, cambia, tenemos la ciudad que nos merecemos. Bucaramanga necesita mejores ciudadanos y menos críticos”.
Bucaramanga es sin duda alguna una ciudad de oportunidades, innovadora, conquistadora, una tierra emprendedora, pero que ahora mismo está sobrecargada, después de un crecimiento vertiginosos, por las consecuencias de sus vías deterioradas, la movilidad colapsada, el desempleo, la inseguridad, incluso por mantener un desarrollo desequilibrado.
Expertos en infraestructura y en desarrollo de ciudades advierten que la capital santandereana sufre rezagos en materia de vías y movilidad. De hecho, aseveran que la calidad de vida desmejoró a raíz del “caos” que se puede evidenciar en múltiples puntos del territorio; incluso que, en parte, el desorden en las calles y los problemas en los desplazamientos rutinarios de la población se deben a la falta de planificación o formulación de proyectos de gran impacto, que beneficien no solo a la ‘Ciudad Bonita’ sino también al resto del área metropolitana.
En este sentido, los especialistas hacen un llamado a las autoridades de gobierno para trazar y diseñar planes de inversión de forma conjunta entre los cuatro municipios, y así poder resolver las necesidades en infraestructura vial y los inconvenientes de movilidad que a diario se reportan, tanto en la capital de Santander como en las tres localidades contiguas.
Desde organismos como la Sociedad Santandereana de Ingenieros, SSI, solicitan a los gobernantes materializar las iniciativas que ya cuentan incluso con diseños avanzados, como el caso del Anillo Vial Externo.
Lo más destacado en materia de infraestructura, según concuerdan y resaltan expertos, es el acelerado crecimiento y desarrollo con tecnología de punta en la construcción de múltiples edificaciones.
Conjuntos residenciales, complejos de apartamentos y oficinas, centros comerciales y centrales hospitalarias se multiplicaron en varios puntos de la capital santandereana.
Este desarrollo en edificaciones a la par permitió que numerosas empresas se asentaran y consolidaran sus operaciones en la ‘Ciudad Bonita’, impulsando su crecimiento hasta ubicarla como una de las capitales más sólidas e importantes en materia económica para el país.
Entre tanto, expertos en comportamientos de la sociedad contrastan este progreso de Bucaramanga con el “retroceso” que, según señalan, existe en términos de valores y conductas ciudadanas. Ante la falta de civismo y tolerancia que se evidencia en las calles, muchos señalan que “se perdió” la ‘Ciudad Bonita’ de otrorora.