Estamos padeciendo los coletazos de la pandemia que, sin lugar a dudas, nos pasó la cuenta de cobro en el Área Metropolitana de Bucaramanga. Para citar solo un indicador, hay que decir que la pobreza se agudizó en 2020, año en el que comenzó la emergencia sanitaria, pues de cada 100 hogares 46 cerraron el año en pobreza extrema.
La verdad es que los estragos que nos ha dejado el COVID-19 han sido duros y debilitaron aún más el bienestar de los habitantes de Girón, Piedecuesta, Floridablanca y Bucaramanga.
Así se refirió Juan Daniel Oviedo Arango, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, quien estuvo en la Unab analizando los principales indicadores del Informe de Calidad de Vida, realizado por el Programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos. Q’hubo habló con él y esto fue lo que nos respondió:
¿Cuál fue la principal afectación que vivieron Bucaramanga y sus municipios vecinos tras la pandemia?
“El Área Metropolitana de Bucaramanga vio una afectación muy importante debido a las medidas de confinamiento que llevaron a suspender de forma drástica las actividades económicas que son preponderantes en las cuatro ciudades de esta zona del país, como son: el transporte, el comercio formal, la reparación de vehículos y la manufactura de confecciones y de cuero y del calzado”.
“El constante descenso en la tasa de ocupación reflejó el deterioro del mercado laboral, que se agravó a raíz de la crisis generada por la pandemia y que trajo consigo la destrucción del empleo, ubicando al Área con una tasa de desempleo de 17,2% (100.520 personas), 37.938 adicionales con respecto a 2019”.
Pero, en los últimos meses se ha hablado de una recuperación en materia de empleo.
“Sí. Llegamos a ver que Bucaramanga fue la séptima ciudad con menor desempleo en el trimestre junio-agosto de 2020 y pasa a ser ahora la tercera con menor tasa de desempleo en el trimestre junio-agosto 2021, que es del 12,3%. Es decir, hemos visto una importante recuperación del empleo en la manufactura de confección, el calzado, en actividades de limpieza por el retorno a la normalidad, la producción de alimentos y en el transporte público, que esperamos permitan corregir este golpe tan fuerte que recibió Bucaramanga en materia del deterioro de la situación socioeconómica de sus habitantes”.
¿Cuál es la principal tarea a realizar en materia de empleo?
“Uno de los retos más importantes es cómo retornar a niveles de tasa de desempleo de un solo dígito, ajustando los asuntos relacionados con la informalidad laboral que ha sido consistentemente y a lo largo del tiempo prevalente en el Área Metropolitana. Eso implica fortalecer la formación técnica y tecnológica de la fuerza laboral, abordar nuevas áreas de servicios y, al mismo tiempo, focalizar medidas específicas para emprendimientos o unidades informales, como por ejemplo en la venta de comidas rápidas, puestos fijos y móviles que pravalecen de manera significativa en esta parte del país”.
¿Es cierto que hoy somos más pobres que ayer?
“La capital de Santander es la primera ciudad del país con mayor incremento de la pobreza extrema y la segunda con mayor incremento de pobreza monetaria. Lo que sí debo resaltar es que precisamente esa informalidad de la fuerza laboral en el Área Metropolitana de Bucaramanga pudo estar detrás de este cambio drástico de patrones, siempre por debajo del promedio nacional, en donde Bucaramanga es la segunda ciudad con mayor incremento de pobreza monetaria y la primera con mayor incremento de pobreza extrema”.
Durante el año de la llegada de la pandemia (2020) se vio reducida la tasa de hurtos en el área. Sin embargo, este año los raponazos se han convertido en el pan diario de los habitantes del Área. ¿Por qué se dispararon tales índices?
“Efectivamente la tasa de hurtos a personas disminuyó en todos los municipios del Área Metropolitana en el año 2020, tal vez como resultado de las restricciones impuestas por el COVID-19. Sin embargo, antes de este año la mayoría de los municipios venían presentando aumentos continuos. En el municipio de Bucaramanga se observa un aumento considerable en el 2019, pasando de una tasa de 885 en el 2018 a una de 1.064 hurtos por cada 100.000 habitantes, lo que se traduce en un aumento de 1.193 casos de hurto de un año a otro. En el periodo de estudio analizado, Bucaramanga en promedio representa el 65% de los casos de hurtos reportados en el Área Metropolitana de Bucaramanga”.
¿Cómo está nuestra salud mental? En Bucaramanga, sin ser la mayor tasa de Colombia, se han registrado 137 suicidios.
“En los habitantes, sobre todo en los jefes de hogares, hay una persistencia de sus sentimientos de preocupación y de nerviosismo. Seguimos con un 35% y 36%, en donde prevalecen estos temores. Para el 2021, en lo corrido del año, estamos viendo cómo en algunas regiones hay incrementos significativos de las tasas de suicidio, incluida Bucaramanga, sin ser la de mayor índice en ese sentido. Todo se debe al coletazo del deterioro de la salud mental, que pudo generar los confinamientos en el marco de la pandemia”.
¿Qué calificación sacamos en educación?
“En el Área Metropolitana solo tenemos al 28% de la fuerza laboral, de la población ocupada con formación técnica, tecnológica y universitaria. Eso implica que, si bien esta es una ciudad universitaria, es importante buscar los incentivos para que estos jóvenes que se forman aquí se queden en la ciudad y tengan oportunidades de empleos distintos a los que prevalecen en la informalidad”.
¿Cuáles son los indicadores de la deserción educativa en el Área Metropolitana?
“Los municipios del Área presentan un comportamiento heterogéneo en cuanto a la tasa de deserción. Mientras que en 2020 Bucaramanga y Floridablanca presentaron disminuciones respecto al 2019, en Girón y Piedecuesta el número de estudiantes que abandonaron sus estudios fue mayor que en 2019. La reducción más importante frente a este indicador se presentó en Floridablanca, que pasó de 5,2% en 2019 a 2,2% en 2020. Por su parte, el Municipio de Girón presentó el mayor crecimiento en puntos porcentuales de la deserción”.
¿Qué tan útiles son estos informes de calidad de vida del Programa Cómo Vamos?
“Puesta las cartas sobre la mesa, con indicadores concretos podemos articular esfuerzos de los gobiernos locales, del Gobierno Nacional, del sector privado, de la sociedad civil y los diferentes actores que pueden construir soluciones para que, por qué no, aprovechemos la oportunidad de la pandemia para mejorar las condiciones de vida en este escenario de reactivación para todos los habitantes del Área Metropolitana de Bucaramanga”.
¿Cuál es el principal compromiso que deben asumir los ciudadanos frente a estos resultados?
“El más urgente es que no podemos relajarnos en relación con la situación de pandemia que todavía viven el país y la región. El Área Metropolitana de Bucaramanga requiere aumentar las posibilidades de espectáculos culturales, eventos deportivos, el esparcimiento, así como los restaurantes y bares. Si no nos cuidamos y si no respetamos las medidas sanitarias, pues vamos a tener dificultades y a generar cierres que van a afectar otra vez la reactivación del empleo de la ciudad y de los vecinos municipios”.
